El espacio estará abierto a todo público y pondrá a disposición más de 4000 libros donados por Filloy.

El Gobierno de Río Cuarto inauguró ayer la «Biblioteca personal Juan Filloy» en el Centro Cultural Trapalanda. La misma cuenta con más de 4 mil libros que había donado el mismo Filloy al Museo de Bellas Artes y el mobiliario que usara en su tiempo de juez.

Para habilitar el nuevo espacio cultural, se acondicionó el primer piso del Teatrino de la Trapalanda dónde se incorporó un ascensor para garantizar la accesibilidad de la sala. El acto inaugural se llevó a cabo anoche con la presencia del intendente Juan Manuel Llamosas, autoridades municipales y provinciales, representantes de la Universidad Nacional de Río Cuarto y Juan Capdevilla, nieto de Filloy.

“Estamos muy contentos por el trabajo que empezó hace seis meses y que hoy pone en valor la obra de un artista local de dimensiones internacionales como es Juan Filloy”, le dijo a CÓRDOBA HOY el secretario de Gobierno, Camilo Vieyra, uno de los funcionarios detrás de la iniciativa que se coordinó desde la subsecretaría de Cultura.

“Él quería que la gente acceda a su obra, que debía trascender más allá de su individualidad. Esto lleva a que todo el público pueda disponer de una lectura acorde y amena que dimensione el tamaño de este artista riocuartense”, dijo el funcionario respecto a esta propuesta que pone a disposición del público general las obras y compilaciones del escritor riocuartense.

Asimismo, agregó: “No solo cumplió su función como escritor, sino que fue magistrado y fue uno de los fundadores del Golf Club, uno de los socios destacados del club Atenas. Tuvo una vida muy vivida con experiencias que él ponía en su libros”.

La inauguración se llevó a cabo en el entrepiso del Centro Cultural Trapalanda y en el día del natalicio del escrito, el 1 de agosto de 1894. En la oportunidad se dejó inaugurado, también, un ascensor que garantiza la accesibilidad a este nuevo espacio.

El espacio fue organizado como si se tratara de una especie de «máquina del tiempo» que genera una inmersión en el entorno de Filloy en los tiempos que escribió sus grandes obras. “El trabajo de los restauradores, con el reconocimiento del Tribunal Superior de Justicia, lograron que se pueda contar con una réplica de lo que fue su oficina”, expresó Vieyra.

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