Organizado en conjunto por la cooperativa Granja de Ideas y la subsecretaría de Turismo de la Municipalidad local, el evento tuvo una convocatoria ejemplar para los hechos culturales y gastronómicos de la ciudad. CÓRDOBA HOY te cuenta la historia de quienes se pusieron al frente del proyecto: recuperaron una fábrica abandonada del oeste riocuartense con el sueño de convertirla en un gran centro cultural.
El oeste riocuartense se hizo sentir en la noche del lunes 28 de febrero. En pleno Carnaval, el sector de calles Gdor. Bustos y Mártires Riocuartenses se llenó de sonidos y aromas que capturaban la esencia del evento que allí se desarrollaba, el primer Festival del Asado de la ciudad.
Allí se congregaron unas 10 mil personas que disfrutaron de una jornada cultural y gastronómica como quizá nunca se había dado en Río Cuarto. Sus organizadores fueron los integrantes de la cooperativa Granja de Ideas, quienes junto a la subsecretaría de Turismo de la Municipalidad de Río Cuarto dieron el puntapié para lo que apunta a convertirse en uno de los eventos destacados de la oferta turística local.
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El Festival del Asado ya se ganó la estrella de ser el único de sus características en el Imperio y parece estar destinado a repetirse, con un predio (el de la cooperativa Granja de Ideas) que demostró tener la capacidad necesaria para tamaña convocatoria.
Sus actividades arrancaron a las 18 horas y siguió hasta pasada la medianoche, visitado por gente de la ciudad y la región que se acercó a disfrutar de los manjares que ofrecieron los asadores del evento; quienes compitieron además por dos importantes galardones: Mejor Asado y Mejor Choripán.
Roberto Vairoletti, Jorge Carignano y Fredy Tardivo, jurados de la Competencia de Asadores, tuvieron la difícil tarea de elegir los mejores de la noche. El Mejor Asado fue el de la agrupación El Cuchillo y el Mejor Choripán fue de la autoría de Noelia Guigue.
La gastronomía nacional fue maridada con actividades culturales, entre ferias de artesanías y shows musicales que pusieron tintes carnavalescos al primer evento de este tipo. El combo fue perfecto y sus organizadores ya piensan en lo que vendrá más adelante.
«Estamos muy contentos con la convocatoria. Creemos habernos encontrado con algo que seguirá replicándose en los años por venir», comentaron desde la cooperativa que puso en marcha el Festival. Es que el nivel de convocatoria fue alto, más teniendo en cuenta que la fecha original (el sábado 26/2) debió ser suspendida por cuestiones meteorológicas. «Como ocurre con todo, hubo dificultades; pero pudimos sortearlas y el resultado fue excepcional», señalaron desde Granja de Ideas.
Autogestión
Granja de Ideas nació a principios del año 2021, en plena pandemia y frente a un contexto adverso, por un grupo de amigos que decidieron unirse en una cooperativa. La misma está integrada por una arquitecta, profesionales en Ciencias Políticas, docentes, técnicos, estudiantes, organizadores de eventos y otras personas con emprendimientos propios que también se sumaron para aportar un granito de arena.
La experiencia del Festival del Asado es quizá la muestra más clara del rumbo que toma el proyecto, el cual desarrolla sus actividades en un predio del oeste que, tiempo atrás, supo ser fuente de trabajo y progreso. Allí solía funcionar la fábrica de la empresa El Formidable, inaugurada en los 60’s y golpeada por una sucesión de crisis económicas que llevaron a su cierre después del estallido social y económico del año 2001.
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Pero el presente y futuro de este lugar tiene otra perspectiva gracias a este grupo de amigos. «Alquilamos la parte de atrás y arrancamos a pintar el mural que hoy nos define. Ya llevamos recuperadas más de cuatro manzanas del predio y la intención es seguirnos ampliando», afirmó Yvon Tesio, integrante de la cooperativa.
En el sector ya funcionan talleres culturales y hasta una sede de la Defensoría del Pueblo, la cual descentraliza la actividad de la institución y la vuelve accesible para los vecinos del oeste.
Pero el gran sueño de Granja de Ideas tiene un vínculo cercano con la muestra de autogestión y cultura que se dio en la jornada del sábado. «Queremos convertirnos en una fábrica de cultura para que los vecinos participen y se sumen a las actividades. Vamos a trabajar con todos los actores sociales para lograr ese objetivo», afirmó Tesio en representación de un grupo de trabajo que tiene marcado su norte y sigue acumulando pruebas sobre la importancia de la cultura en comunidad.
Foto principal: Leo Fagiano
