La Asociación de Taxistas de Río Cuarto se movilizó esta mañana hasta el Municipio para expresar su rechazo a una posible ordenanza que habilitaría el funcionamiento de Uber y otras aplicaciones en la ciudad.
Este jueves por la mañana, taxistas de Río Cuarto realizaron una protesta frente al edificio municipal en rechazo a la posible regularización de Uber y otras plataformas digitales de transporte. La movilización fue convocada luego de que representantes de la municipalidad anunciaran que se está evaluando una ordenanza que abriría el funcionamiento legal de aplicaciones de transporte en la ciudad.
La Asociación de Taxistas Río Cuarto solicitó ser incluida en el proceso de debate para expresar sus inquietudes y buscar un consenso antes de cualquier resolución.
En diálogo con La Propaladora, el taxista Rubén Trejo expresó el malestar del sector. «Esperamos ser convocados al diálogo antes de que esta ordenanza avance, porque este anuncio genera un gran malestar entre los compañeros», manifestó. Según explicó, la Asociación de Taxistas considera que el mercado de transporte en Río Cuarto ya se encuentra saturado con la actual cantidad de licencias habilitadas: aproximadamente 360 taxis y 1,200 remises circulan diariamente por la ciudad.
Trejo subrayó que, a diferencia de los conductores de aplicaciones como Uber, los taxistas deben cumplir con una serie de requisitos estrictos para operar legalmente. “Nos exigen antecedentes penales, trámites administrativos y un seguro obligatorio, además de estar inscriptos en el sistema impositivo, mientras que estas plataformas no están sujetas a las mismas condiciones”, señaló. Para la Asociación, la falta de regulación uniforme no solo afecta al sector formal sino que también pone en riesgo la seguridad de los pasajeros.
La llegada de Uber a Río Cuarto, que comenzó en noviembre del año pasado, ha generado un impacto económico negativo en los ingresos de los taxistas locales. “Desde que empezaron a operar, hemos visto una disminución de trabajo. Hoy, los precios son prácticamente los mismos, pero la gente prefiere el taxi porque confía en que estamos controlados y regulados”, afirmó Trejo. Según el trabajador del volante, esta competencia desleal también ha empujado a algunos taxistas a utilizar la misma aplicación en paralelo para no perder clientela.
En el marco de la protesta, los taxistas solicitaron que, en caso de avanzar con la ordenanza, se establezcan limitaciones en la cantidad de licencias para evitar la saturación del mercado. Sin embargo, Trejo indicó que hasta el momento no han recibido ninguna propuesta concreta por parte de las autoridades. “Nos dicen que no es posible implementar un límite y que no pueden controlar a Uber, lo que nos hace sentir que no hay voluntad de regular verdaderamente esta situación”, añadió.
El sector también enfrenta dificultades económicas debido a la falta de un ajuste en las tarifas, las cuales no han sido aumentadas en más de un año, según denunció Trejo. “Estamos trabajando prácticamente sin ganancias y hoy somos incluso más baratos que Uber. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para mantener la demanda, que sigue en descenso”, explicó.
Finalmente, Trejo manifestó que esperan ser convocados a una reunión en el Concejo Deliberante en los próximos días para exponer sus preocupaciones y buscar un acuerdo que contemple tanto la situación de los taxistas como la de los usuarios.
