Investigadores de la UNRC proponen diferentes soluciones para hacer frente a daños en caminos y pérdida de productividad en esa zona.
Docentes de Agronomía y Veterinaria entregaron a referentes del Consorcio de Conservación de suelos del arroyo Suco y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba su investigación a fin de solucionar problemas de la cuenca.
Dicho estudio fue entregado en un encuentro presidido por la decana, Carmen Cholaky, quien valoró lo hecho por integrantes del Servicio de Conservación y Ordenamiento Territorial de la facultad, en tanto su labor se aboca a dar respuesta a una problemática de la población circundante a Bulnes y Mackenna porque la del arroyo Suco es una cuenca cuyos escurrimientos pueden alcanzar a las dos localidades.
Como lo precisó el profesor José Cisneros, los inconvenientes afectan tanto a la zona rural cuanto a la urbana y por ende la tarea académica tiene sentido abarcativo: propuestas verdes, que pueden hacer los productores tranqueras adentro, y de obras públicas, de derivaciones de los caudales hacia cursos más estabilizados y lo hemos puesto a consideración.
Cholaky indicó que la institución tomó un compromiso y lo llevó a cabo, a través del equipo de conservación de suelos del Departamento de Ecología Agraria, en busca de soluciones para una situación que implica pérdida de productividad y alteración de los caminos.
Cisneros reseñó que empezamos en 2021 este estudio de la cuenca del arroyo Suco, que nace en Achiras, termina en Vicuña Mackenna y tiene 55 mil hectáreas. El objetivo es tener un plan para manejar variables tales como la erosión en una zona que se caracteriza porque los escurrimientos se conducen por caminos rurales, que se rompen. La falta de ordenamiento de la cuenca depara episodios de inundación de Bulnes y, en menor medida, Coronel Moldes y Vicuña Mackenna y formación de cárcavas.