La Sociedad Rural de Río Cuarto acusa al gobierno provincial de un «doble discurso» y exige respuestas ante subas que superan el 200%. Convocan a una reunión el lunes 10 para tratar el tema y esperan la presencia del gobernador Martín Llaryora.
La Sociedad Rural de Río Cuarto emitió un duro comunicado en el que expone su malestar por los aumentos en el Impuesto Inmobiliario Rural, que en muchos casos superan ampliamente el tope del 172,5% anunciado por el gobierno de Córdoba. Según denuncian, algunos cedulones presentan subas del 200% e incluso del 300%, lo que deja en una situación de incertidumbre y descontento a los productores agropecuarios de la región.
Desde la entidad ruralista advierten sobre la contradicción entre el discurso oficial, que reclama al gobierno nacional la eliminación de retenciones para favorecer la rentabilidad del sector, y la realidad de las políticas fiscales provinciales, que terminan absorbiendo ese mismo beneficio a través de mayores cargas impositivas. «Nos piden que creamos en la previsibilidad, pero son los mismos que nos la quitan con medidas como estas», expresaron.
En este contexto, la Sociedad Rural de Río Cuarto convoca a todos los productores agropecuarios a una Asamblea el próximo lunes 10 de febrero a las 18 hs. en la sede de la entidad (Avda. Amadeo Sabattini 3801). La intención es unificar el reclamo y exigir respuestas claras al gobierno provincial. Además, han cursado una invitación formal al gobernador Martín Llaryora para que asista y escuche de primera mano la preocupación del sector.
«Esta es una oportunidad para que el gobierno provincial conozca la realidad del productor agropecuario y entienda los obstáculos que enfrentamos para poder hacer lo que mejor sabemos hacer: producir. Necesitamos previsibilidad y alivio fiscal real, no meros discursos», señalaron desde la dirigencia ruralista.
Asimismo, los referentes de la entidad admitieron que hasta ahora no han logrado transmitir con suficiente contundencia estos reclamos, por lo que se proponen ser el canal de diálogo directo entre los productores y los funcionarios con poder de decisión. «Es fundamental que todos estén presentes. Solo así podremos encontrar soluciones reales para el sector», concluyeron.