El secretario de Educación expuso ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda y presentó un presupuesto de 3,9 billones para las universidades nacionales. El CIN había solicitado 7,19 billones de pesos.
“La política universitaria estará centrada en la inclusión, la libertad y la graduación. Además, es esencial destinar recursos a la información y al seguimiento para conocer las trayectorias educativas de los estudiantes”, subrayó Torrendell durante su intervención.
Sin embargo, la cifra que el Gobierno nacional propone para el presupuesto universitario 2025 se encuentra considerablemente por debajo de la propuesta por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que en su 92° Plenario de Rectoras y Rectores había solicitado un presupuesto de 7,19 billones de pesos, lo que representaría el 1% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Desde el CIN, enfatizaron la necesidad de un aumento significativo para garantizar el funcionamiento adecuado del sistema universitario el próximo año.
“El pleno de este Consejo acordó un proyecto de presupuesto universitario para 2025 que contemple aumentos razonables para el normal funcionamiento del sistema el próximo año”, expresaron las autoridades universitarias, en clara referencia a las crecientes demandas de recursos que enfrenta el sector, especialmente en un contexto de inflación y crisis económica.
Un nuevo paradigma educativo
En su exposición, Torrendell también destacó la importancia de aplicar un Plan Nacional de Alfabetización, que buscará transformar la política educativa con un enfoque en los aprendizajes fundamentales. “Necesitamos un nuevo paradigma de política educativa que ponga el foco en los aprendizajes fundamentales, la información, la evaluación y la conectividad, para acompañar a los alumnos, a los docentes y a las escuelas en la mejora”, afirmó el funcionario.
Para respaldar esta transformación, el Ministerio de Capital Humano destinará una inversión de 689 mil millones de pesos en 2025, complementada con préstamos internacionales. Estos recursos estarán orientados a la capacitación docente, la distribución de libros y recursos pedagógicos (tanto físicos como virtuales), la implementación del programa «Hora + en el aula» para reforzar la enseñanza de la lectoescritura, y la conectividad en las escuelas.
Este ambicioso plan incluye también la evaluación continua de los procesos de aprendizaje, lo que según Torrendell, será clave para acompañar el progreso de los estudiantes y garantizar una educación más equitativa y de calidad.
El Gobierno frente a las universidades
El debate sobre el presupuesto universitario refleja una creciente tensión entre las instituciones académicas y el Gobierno nacional. Las universidades, que han sido históricamente un bastión de desarrollo social y cultural en el país, advierten que una asignación presupuestaria insuficiente podría afectar gravemente sus actividades de investigación, extensión y la calidad educativa en general.
En este contexto, los rectores y rectoras del CIN siguen reclamando un diálogo más profundo y un compromiso mayor por parte del Ejecutivo para asegurar la continuidad y el fortalecimiento de la educación superior pública.