En las últimas horas se dio a conocer una resolución en la que el rector universitario confirmó la extensión de casi 90 contratos que finalizarían durante el mes de abril y que no tenían garantizada su continuidad tras la asunción de la nueva gestión a cargo de Marisa Rovera. Polémica y discusiones en plena transición.
El pasado 21 de abril, el rector Roberto Rovere firmó una resolución después de perder los comicios a través de la cual extiende contratos a trabajadores de la UNRC. La normativa, que recién se conoció públicamente en las últimas horas, establece que los contratos deberán seguir hasta tanto se efectivice a los trabajadores y además, no podrán modificarse las categorías y funciones del personal contratado.
Se trata de la Resolución Rectoral Nº 291-2023 y fue firmada por el rector Roberto Rovere y el secretario general Enrique Bérgamo el pasado 21 de abril, es decir, 10 días después de que el oficialismo perdiera las elecciones para el rectorado.
Esta decisión generó mucha polémica en la casa de estudios porque se les extiende el contrato a 89 trabajadores de la universidad, pero sin plazo de caducidad. Según el texto de la resolución, los trabajadores deberán seguir en sus funciones y con la misma categoría hasta que sea incorporado a la planta permanente. Podría decirse que es una efectivización indirecta, ya que si se cumple lo que dice esa resolución la UNRC no le pueden dar de baja a dichos contratos, seguirán bajo esa modalidad hasta que puedan ser incorporados a la planta permanente.
La medida generó enojo en los representantes de la fórmula que asumirá la gestión próximamente tras vencer en las urnas. El sector que representa a Marisa Rovera se encuentra evaluando la situación y la forma en la que esta resolución condicione su accionar desde el día uno. Cabe resaltar que se trata de más de cincuenta cargos que ponen a la nueva gestión en un lugar incómodo: si responde con una resolución que vete esta medida, decenas de trabajadores podrían quedarse sin lugar en la casa de altos estudios.
¿Qué dice la Resolución?
ARTICULO 1º Establecer que el vínculo laboral de los trabajadores y trabajadoras detallados en el anexo I de la presente se considera prorrogado desde el día de la fecha y de manera automática hasta tanto los mismos sean incorporados a la planta como personal docente con dedicación igual o superior a la que poseen al 31 de marzo de 2023, o bien sean incorporados como personal Nodocente de esta Universidad.
ARTICULO 2°- Establecer que, hasta tanto se produzca el pase a planta permanente de las personas detalladas en el anexo I de la presente, en las condiciones fijadas en el artículo anterior, dichos trabajadores y trabajadoras mantendrán la categoría en la que revestían al 31 de marzo de 2023 y desarrollarán su actividad en el área en lo que lo hacían hasta esa fecha y que consta en el Anexo I.-
ARTICULO 3°- Invitar a las Unidades Académicas para que soliciten, a la autoridad correspondiente, hacer extensivo el alcance y efectos de la presente a las asesoras pedagógicas y/o responsables de orientación del aprendizaje, y los o las comunicadoras/es que se desempeñen en su ámbito, que no participaron del proceso de pase a planta Nodocente, ello en tanto y en cuanto cumplan con los mismos criterios establecidos en los considerandos.
ARTICULO 4 Registrese, comuníquese, publiquese. Tomen conocimiento las áreas de competencia. Cumplido, archivese.
Según el primer artículo, hasta que los trabajadores y trabajadoras no pasen a planta permanente continuarán siendo contratados y percibiendo sus ingresos.
Conforme al texto del segundo artículo, aparece otra cuestión que llama la atención porque condiciona a la nueva gestión, ya que las trabajadoras y trabajadores no podrán realizar otra función a la que venían realizando y además no se les puede cambiar de categoría ni área. Esto quiere decir que si la nueva gestión no está de acuerdo en que esos trabajadores continúen realizando alguna tarea como podría ser coordinar un proyecto o programa no tiene margen para realizar modificaciones.
Resolución rectoral
El documento no cuenta con el texto adjunto en donde se detallan los trabajadores y trabajadoras contemplados en dicha normativa. Dicho anexo, en el que se detallan los nombres de los contratados, hay datos que marcan que la precarización no es actual. Hay personal que fue contratado en los últimos años, otros que viene de un par de años atrás y también otros contratos de gestiones anteriores.
Lo que se cuestiona son los últimos contratos que fueron realizados por la actual gestión cuando desde que asumió Marcelo Ruíz como rector se había decidido empezar a efectivizar al personal y dejar de generar nuevos contratos.