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Los trabajadores reclaman el pago del salario de marzo, que hasta la semana pasada no se había abonado ni parcialmente. A pesar de las medidas de fuerza, se garantiza la atención de urgencias. La clínica alega problemas financieros y el conflicto refleja una crisis más profunda en el sector de la salud privada.
El personal del Policlínico San Lucas inició días atrás una serie de medidas de fuerza debido a la falta de pago de sus salarios correspondientes al mes de abril. Con la continuinidad del incumplimiento de los dueños de la clínica, este martes se realizará una nueva jornada de protesta con un paro de actividades.
Días atrás, Ester Lazarte, delegada del gremio de sanidad ATSA, informó que era la primera vez que los trabajadores no reciben ni siquiera un porcentaje de sus sueldos, situación que ha generado gran preocupación entre los empleados, muchos de los cuales son sostén de familia y deben afrontar gastos esenciales como alquileres y alimentación.
En una audiencia realizada a comienzos de mes, se había acordado que los trabajadores recibirían un pago parcial el lunes 15 de abril. Sin embargo, al no concretarse dicho pago, los empleados decidieron reducir las actividades en el policlínico y salir a las calles para reclamar. A pesar de las medidas de protesta, se continúa atendiendo las urgencias para no afectar la atención de los pacientes.
La empresa ha argumentado que atraviesa una situación financiera complicada y que no dispone de los fondos necesarios para abonar los sueldos adeudados. Esta situación se enmarca en un contexto más amplio de reclamos salariales en el sector de la salud privada, donde trabajadores de diversas instituciones han denunciado pagos en cuotas y falta de cumplimiento de acuerdos paritarios.
La crisis en el sistema de salud se ha visto agravada por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios y la precarización laboral, lo que ha llevado a profesionales a renunciar o buscar mejores condiciones en otras provincias o sectores.
Los trabajadores del Policlínico San Lucas exigen una solución inmediata a esta situación que afecta no solo a su bienestar económico, sino también a la calidad de atención que pueden brindar a los pacientes.