Recordamos que el glaucoma es una afección ocular que puede afectar a cualquier persona, desde bebés hasta personas en una edad avanzada. En muchas ocasiones es una enfermedad que no da advertencia y que genera pérdida de visión incluso en quienes reciben un tratamiento adecuado.

El oftalmólogo Roque Jerabek, integrante de la Red Oftalmológica Jerabek-Zabalo, dijo que hay nuevas tecnologías que actualmente se están utilizando para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad y que están disponibles en Río Cuarto.

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También sostuvo que en estos tiempos de permanentes innovaciones tecnológicas, los profesionales de la salud están ante el desafío de aprovechar los beneficios de la Inteligencia Artificial (IA). “Tanto los oftalmólogos como los médicos estamos empezando a conocer y aprender a trabajar con la IA, conociendo las ventajas que nos puede brindar y de esa manera sumarla como una aliada”, expresó.

– ¿Cuáles son las nuevas tecnologías en el diagnóstico y tratamiento del glaucoma?

Dr. Roque Jerabek: – Lo más nuevo que apareció es el estudio por angio-OCT. Se hace por la intervención de tecnología de computación, no es invasivo y permite el diagnóstico más precoz ya que permite detectar los primeros vasos más chiquitos del área de la retina que están alrededor del nervio óptico y que son los primeros afectados en un inicio de glaucoma.

-¿Estas tecnologías están disponibles en Río Cuarto?

– Esa tecnología que se llama angio-OCT está disponible en Río Cuarto, en nuestro centro oftalmológico contamos con estos equipos.

– ¿Cuáles son los tratamientos?

-Hay consenso en que es cada vez más agresiva la utilización de gotas de coliseo porque alteran la superficie ocular. Entonces hay dos caminos: uno es el que están realizando con introducción de la medicación dentro del ojo por inyecciones intraoculares que tienen una duración de 6 meses. Los laboratorios más importantes del mundo lo están estudiando y desarrollando. Y lo otro es la ingeniería médica que cada vez van desarrollando más y nuevos láseres como una alternativa quirúrgica en donde no se necesitan incisiones, ni sangrados, ni puntos, ni perforaciones para tener una disminución de la presión ocular. Esa tecnología se llama láser selector y láser de subciclo o ciclo continuo que están disponibles en Río Cuarto.

-¿Cuáles son los aportes de las nuevas tecnologías?

– Lo que permiten estas tecnologías es que uno no tenga que agredir tanto al ojo con el objetivo de regularizar la presión intraocular. Esta tecnología láser actúa directamente sobre los elementos de producción del humor acuoso para disminuir la presurización intraocular que justamente el humor acuoso (líquido) que está en la cámara anterior y posterior del ojo y su presión elevada es lo que va generando el glaucoma.

– ¿Cuál es el rol de la Inteligencia Artificial en el diagnóstico del glaucoma?

– Respecto a la Inteligencia Artificial, existen dos grandes capítulos, uno que fue desarrollado hace cuatro o cinco años atrás, en donde a partir de micro estéreo fotografías de la cabeza del nervio óptico un médico a distancia podía analizar e interpretar si ese nervio óptico estaba sufriendo o no glaucoma. Sin embargo, luego de muchos trabajos en donde el glaucomatólogo se expedía del análisis de esa fotografía, la conclusión fue que el 50% hacía un diagnóstico correcto y el 50% no.

Por lo tanto, esa tecnología no evolucionó para poder ser un reemplazo personal del profesional cara a cara. Sin embargo, en los últimos años, la Inteligencia Artificial ha permitido generar un almacenamiento estadístico de enorme cantidad de casuística. El hecho de tener esta documentación o estos programas con tanta información nos permiten orientar al paciente con un porcentaje de probabilidad que sus nervios ópticos puedan verse afectados o agravados ante un proceso de hipertensión ocular y cuál es la chance de que dichos nervios asociados a estas patologías puedan estar sufriendo un deterioro en su enfermedad.

También hay un capítulo especial a considerar y es que siempre hemos estado acostumbrados a trabajar con una posibilidad de un pronóstico en promedio de vida de 75 años. Hoy, la Organización Mundial de la Salud nos advierte que nuestros tejidos deben seguir en buenas condiciones 10 años más porque el promedio de vida al que estamos llegando es de 85 años. Eso hace que, aparte de poder conocer y controlar la presión intraocular, necesitamos que nuestras micro arterias y micro vénulas estén en buenas condiciones.

– ¿Cómo se da esa relación entre el profesional oftalmológico y la IA?

– Tanto los oftalmólogos como los médicos estamos empezando a conocer y saber trabajar con la inteligencia artificial, conociendo las ventajas que nos puede brindar y de esa manera sumarla como una aliada.

– ¿Se puede confiar en la IA a la hora de elaborar un diagnóstico?

– Siempre es importante estar alerta sobre los riesgos de una inadecuada o mala interpretación en los datos que nos pueda dar. Esa es la manera de utilizar la IA. Tenemos que considerarla como una herramienta que verdaderamente funciona en nuestra ayuda, sin que eso implique confiar en la misma un cien por ciento porque el trabajo, el razonamiento y el sentir médico es patrimonio de un profesional pensante y actuante.


Grupo de trabajo de la Clínica de Ojos Nueva Visión Río Cuarto

Está integrado por los cinco médicos con mayor trayectoria en la institución que son los doctores Roberto Maisterrena, Esteban Sansi, Eduardo Zabalo, Susana Zabalo y Roque Jerabek

Entrevistado: Dr. Roque Jerabek – MP 18909 – MN 73969 – CE 5916

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