La responsable de Educación en el Gobierno de Río Cuarto participó de un congreso entre jefes municipales, ministros y educadores. Allí, destacó la labor realizada por el municipio “durante el peor momento de la historia”.

La semana pasada, “V Congreso Municipal de Educación” y el “II Congreso Iberoamericano de Gobiernos locales y Educación”, realizado en la ciudad de Córdoba capital, contó con la disertación de una riocuartense. Se trató de la secretaria de Educación del Gobierno de Río Cuarto, Mercedes Novaira, quien formó parte del panel “Transformando ciudades: la educación como estrategia para el desarrollo humano sostenible”.

La funcionaria utilizó la plataforma para trazar un balance del trabajo realizado desde el municipio en materia educación, sus programas y la presencia en el territorio de los trabajadores del área. En diálogo con CÓRDOBA HOY, Novaira reflexionó sobre ese evento y la repercusión que tuvo su informe entre mandatarios, funcionarios y educadores de todo el país.

Córdoba Hoy: ¿Qué puede decirnos de su presentación y de las experiencias compartidas en este encuentro?

Mercedes Novaira: Las conclusiones que se sacaron fueron más que interesantes y comprometedoras. Nos volvimos con una serie de acciones por realizar y otras por fortalecer. Aprendemos de otras ciudades y revisamos lo que podemos cambiar, intercambiando miradas con profesionales del país por lo que fue sumamente fructífero.

C.H: ¿Con qué devolución se encontraron?

M.N: Hubo un reconocimiento hacia el trabajo que venimos haciendo. Río Cuarto tiene políticas de Estado que le permiten cumplir con una fuerte llegada a la gente, con una gran masa de trabajadores que tienen la responsabilidad de descentralizar políticas públicas y la educación no formal. En la ciudad, la Educación es un derecho humano fundamental y es por eso que podemos llevar adelante programas como el de terminalidad educativa y la alfabetización. Pero lo más importante es que cumplimos con lo que nos transmite el intendente, que salgamos a la calle con la gente, que los veamos cara a cara y trabajemos junto a ellos en el territorio.

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“El trabajo territorial durante la pandemia fue fundamental. Durante el peor momento de la historia, nuestros trabajadores salieron a la calle y asistieron a todas las personas en necesidad, desde lo sanitario hasta lo social.”

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C.H: Eso que destacan como presencia en las calles fue uno de los elementos que el intendente Juan Manuel Llamosas más ha mencionado como clave para superar la pandemia. ¿Lo sienten así?

M.N: El trabajo territorial durante la pandemia fue fundamental. Durante el peor momento de la historia, nuestros trabajadores salieron a la calle y asistieron a todas las personas en necesidad, desde lo sanitario hasta lo social. Todas las personas que nos fuimos encontrando en este Congreso lo han reconocido de esta manera.

C.H: La gestión de la educación en la primera infancia es completa responsabilidad de la Municipalidad. ¿Es ese también un motivo de reconocimiento?

M.N: Tiene que serlo. Nuestro municipio tiene una forma de trabajar que no se ve en el resto del país, un instrumento que nos permite igualar. Tanto los jardines maternales públicos como los privados presentan un altísimo nivel educativo y nosotros preparamos a los futuros estudiantes del nivel primario. Es una gran responsabilidad la que tenemos y de esa manera trabajamos, poniéndonos a la altura.

C.H: Uno de los conceptos que más se utiliza en política por estos días es el de «unidad» para superar las dificultades. ¿Tiene la misma fuerza cuando se lo aplica a la educación?

M.N: Yo creo que sí. En eso, me permito resaltar que el haber sido panelista junto con intendentes de otras ciudades y de diferentes colores políticos, pudimos destacar el respeto pese a las diferencias y el deseo de trabajar en conjunto, esencialmente por nuestra actitud de reconocer por ejemplo lo bien que han trabajado otras gestiones en la ciudad. Es importantísimo destacar las acciones de los programas de inclusión por discapacidad y que fueron generándose como políticas de Estados desde el Gobierno de Miguel Abella hasta el de Juan Jure. Si no reconocemos eso, no podemos seguir adelante.

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