Así lo expresó el padre Carlos Juncos en el marco de esta Semana Santa y la celebración de Pascua. Aseguró que es momento de “reconocer nuestros propios errores y tratar de cambiar”. Y consideró que “es necesario dejar de pensar que el otro es el culpable” para construir desde una mirada que nos una.

En diálogo con CÓRDOBA HOY, el padre de la Parroquia San Roque de Río Cuarto, aseguró que “La Pascua es la oportunidad de que reconozcamos que las grietas no nos ayudan ni nos hacen bien”.

Explicó que no es que existe una grieta, “hay un montón de divisiones entre nosotros que van más allá de lo político y que son cosas que nos debilitan y nos ponen en la situación en la que estamos, sin dejar de ver que el mundo está atravesando un momento complejo y que no somos los únicos a los que nos toca sufrir”, agregó.

Consciente de la profunda crisis social y económica que atraviesa nuestro país, el padre Carlos Juncos nos aportó una mirada más mística y esperanzadora sobre la realidad. “Lo que nos toca vivir no es algo que Dios nos mandó, sino lo que Dios mismo ha querido padecer él entregándose en la cruz para que lo doloroso, la crisis no se nuestra última palabra, sino que haya resurrección”, expresó el padre y agregó: “Uno apuesta por eso, que habrá un tiempo mejor en el que por ahí tanto esfuerzo y tanto sufrimiento sea la semilla de un tiempo nuevo y de mucha idea, de cara a lo que nos toca vivir como pueblo de Dios”.

Por otra parte, recordó que durante Semana Santa y para Pascua los creyentes tienen muy presente “el hecho de reconocer nuestros propios errores y tratar de cambiar. Ahí también la Pascua es la oportunidad de que reconozcamos que las grietas no nos ayudan ni nos hacen bien, ni nos favorece. También es necesario dejar de pensar que el otro es el culpable y empezar a trabajar desde otro lugar, pensando en lo nuevo que se puede construir juntos. Me parece que es un desafío y una ofrenda para Dios”, afirmó el párroco.

Principales demandas

En este contexto particular que atraviesa nuestro país consultamos al padre Carlos Juncos, quien es uno de los representantes de la Iglesia loca con mayor llegada a los sectores más postergados, sobre cuáles son las mayores demandas de los vecinos y vecinas.

Sobre este aspecto, el padre remarcó que más allá de la cuestión económica y social, “siempre la principal demanda en todas las personas es la de la contención, el afecto y la bendición. Que en el fondo es la demanda de ser reconocidos como personas y como personas que sufren y que necesitan un Cireneo que los ayude a llevar la cruz”, remarcó.

Señaló que después en cuanto a las necesidades más materiales “la gente busca alimento, frazadas, trata de poder construirse alguna cosita para tener un lugar más digno para vivir, remedios y trabajo. Esas cosas están muy presentes”, relató.

“Uno ve en la gente con una gran mansedumbre y la esperanza de que las cosas siempre pueden ser mejores, de que los que hoy son niños tengan una vida más digna y plena, eso suele ser muy conmovedor”, expresó el padre Carlos Juntos.

Vía Crucis en parque Perpetual

Este viernes a partir de las 18,30 horas se realizará el tradicional Vía Crucis hacia el Parque Perpetual en Río Cuarto.

Luego de pasar mucho tiempo sin poder realizar esta actividad, el padre Carlos Juncos dijo que tienen expectativas de que mucha gente se acerque y pase por los templos y que participe de los vía crucis. “Hay una expectativa de mucha participación porque la gente pregunta sobre las actividades, se quiere confesar, pide la bendición, en ese sentido creo que va ser importante la participación”, indicó.

Particularmente en referencia al Vía Crucis que se realizará en el Parque Perpetual, el párroco dijo que hay una gran expectativa y se nota a la gente con ganas de participar, ya que hace mucho tiempo que no se puede realizar debido a la pandemia.

La Pandemia reafirmó la fe

Carlos Juncos dijo que con la pandemia la gente volvió a encontrar en la fe de Dios su faro esperanzador.

Aseguró que hay datos estadísticos, realizados por científicos que abordaron la temática, que afirman que la pandemia ha logrado que la gente tenga una recuperación de espacios y expresiones religiosas y espirituales.

“A mí también me parece que sí, y en ese sentido, lo virtual nos ha permitido o nos ha hecho el regalo de adquirir agilidades en ciertas herramientas que nos permiten estar en la casa de gente a la que no podemos ir a ver o que por ahí no se acercan a los templos, y con el uso de las nuevas tecnologías surgió una nueva forma de participar de los sacramentos, de las misas y de las oraciones”, destacó el padre, aunque advirtió: “Eso no quiere decir que esté todo resuelto porque la vida siempre te presenta nuevos desafíos y seguiremos buscándole la vuelta a las necesidades y a los procesos que tiene el corazón y la fe de la gente”.

Por último, el padre compartió su mensaje para esta celebración religiosa del domingo: “Que la Pascua se traduzca en vida plena, abundante y resucitada en todos los órdenes de la vida. Que la Pascua traiga vida nueva a todos y en todas las dimensiones de la vida”.

¡Viralizalo!