Empresas del sector metalúrgico de Río Cuarto atraviesan una situación complicada ante la falta de insumos de importación utilizados en la cadena de producción. Advierte que esto podría provocar un parate de las fábricas por falta de materias primas.
La realidad de las pymes riocuartenses y muchas empresas del sector metalúrgico de la provincia de Córdoba afrontan dificultades para sostener sus sistemas productivos ante la falta de insumos que deben adquirir en el exterior y que no llegan al país.
Este contexto actual que vive el sector industrial metalúrgico dista bastante de lo que el presidente Alberto Fernández, anunció días atrás. En el mes de marzo, el mandatario nacional había prometido que «en el mediano plazo» la Argentina puede «duplicar las exportaciones» por «una mayor producción».
En diálogo con CÓRDOBA HOY, el presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Río Cuarto, Juan Giacobone, afirmó que los inconvenientes que tiene para adquirir insumos en el exterior demoran o paralizan la producción industrial.
“Nosotros que trabajamos en la producción de equipamientos para la generación de energías renovables, tenemos obstáculos para comprar equipos electrónicos o pantallas solares que no se fabrican en nuestro país, y la verdad que hay una especie de restricción para traer los productos desde afuera”, indicó Giacobone.
Las pymes están sufriendo la falta de materia prima que no se produce en el país. Y si bien existe un sistema para garantizar el consumo histórico de cada fábrica, que busca evitar un salto en las compras externas ante la escasez de dólares, la comparación con la casi nula actividad en pandemia y con el año pasado, cuando recién se estaba restableciendo con dificultades la producción, muestra un panorama que no se ajusta a las necesidades de la reactivación de este año.
El industrial del sector metal-mecánico explicó que ahora se compra en el exterior a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). “Cuando vos querés comprar algo te dan una SIMI, es decir 180 días para transferir el pago, y la verdad es imposible operar con el plazo de 180 días que exige el Gobierno nacional porque no se ajusta a los criterios del comercio exterior. Ningún proveedor te espera 180 días para el pago”.
Desde el sector industrial también remarcaron que la restricción de dólares genera problemas para el envío de pagos anticipados a un proveedor del exterior. “Hay que pensar que, si una empresa quiere importar un insumo que se tiene que fabricar, el proveedor pide un anticipo”, explicó Juan Giacobone.
El empresario pyme riocuartense dijo que se hace imposible adquirir los productos de importación para sostener el sistema productivo local. Situación que va en contra del desarrollo industrial y de la generación de mayores puestos de trabajo.
Indicó que el nivel de producción es bueno 70%, pero eso es relativo porque cuando se terminan ciertos productos la producción se reduce a cero, tal como ya está ocurriendo. Sobre este aspecto, planteó el ejemplo de la producción de equipamientos para la generación de energías renovables. Contó que las pantallas solares y ciertos equipos electrónicos no se fabrican en el país, lo cual genera dificultades para planificar la producción y el manejo de la empresa. “Y cuando nos quedamos sin esos elementos la producción se reduce a cero”, expresó.
“Es urgente que esto se resuelva porque hay actividades que no van a poder seguir desarrollándose”, afirmó Juan Giacobone, quien agregó que solamente en Río Cuarto son al menos seis empresas dedicadas a la producción de energía alternativa.
En este sentido, desde el sector industrial destinado a las energías renovables consideraron hay muchas cosas que no cierra porque desde el Estado se dice que hay que fomentar las energías verdes y sustentables y, por otro lado, no te dejan adquirir los productos necesarios para motorizar la producción en ese sector de la industria.
Falta mano de obra calificada
El titular de los metalúrgicos manifestó que otra de las dificultades con las que se encuentran las industrias locales es la falta de mano de obra calificada, más aún cuando tienen que innovar en algún proceso productivo.
Para aportar su granito de arena y comenzar a encontrar soluciones, La Cámara de Industriales Metalúrgicos de Río Cuarto articula con colegios técnicos con el objetivo de generar instancias de formación destinadas a los trabajadores del sector. Apuestan a la educación para contar con personal capacitado y actualizado a las nuevas demandas tecnológicas.
