La empresa que tiene su planta productiva en Elena y desde hace 20 años comercializa sus productos desde Río Cuarto volvió a exportar sus pisos y veredas graníticas. Con más de 78 años de historia la pyme volvió al mercado internacional y ya vende sus productos en Uruguay.
Hace una semana La Elenense concretó el primer envío al vecino país y volvió a exportar después de algunos años. Además, este martes sumó otra importante venta al exterior, lo cual demuestra que es el inicio de una etapa de expansión de la producción regional hacia otros países vecinos.
En diálogo con Córdoba Hoy la gerenta de Ventas de la firma, Lorena Bongiovanni, habló acerca de este presente de la empresa que vuelve a comercializar sus productos más allá de las fronteras de nuestro país y lo que significa para ella ser parte de esta cuarta generación de empresarios que, junto a sus hermanos, siguen el legado de su padre en esta empresa familiar.
“Estamos muy contentos y felices. Exportar un producto nacional con todo lo que eso significa, por cómo está hoy la industria nacional y defendiendo a capa y espada nuestra bandera, es fantástico. Estamos sumamente felices, es algo que nació desde el local de Río Cuarto, hicimos el contacto desde acá. Estamos felices el equipo completo”, dijo Bongiovanni.
En tiempos de pandemia esta empresa familiar con 78 años de trayectoria y 72 empleados volvió a comercializar sus productos en el exterior enarbolando la bandera de la industria nacional con materiales de calidad producidos en la localidad de Elena y comercializados desde Río Cuarto.
“Después de algunos años, desde nuestro pequeño pueblo en el corazón de Córdoba, volvimos a exportar nuestros pisos y veredas graníticas. Somos un equipo, una gran familia comprometidos con la industria, el desarrollo y la calidad”, anunciaron con orgullo los integrantes de La Elenense en sus redes sociales.
La gerenta de Ventas dijo que esto es fruto del trabajo y la pasión que ponen en todo lo que hacen. Contó que esta posibilidad de volver a exportar la consiguieron a partir de varias llamadas telefónicas, indagar en internet, generar contactos y buscar empresas con las que ellos consideraban que podían trabajar, tales como corralones y otras compañías del rubro.
“Uno siempre como vendedor intenta estar renovando y sumando clientes todo el tiempo, buscando empresas nuevas con quienes trabajar. Ya habíamos exportado un par de veces, pero debido a la pandemia el año pasado estábamos más mentalizados en la venta interna, pero este año tuvimos unos contactos con empresarios de Uruguay a través de un amigo y a partir de allí empezamos a establecer un ida y vuelta con llamadas y enviamos catálogos, hasta que finalmente nos llamaron para avisarnos que querían empezar a comercializar nuestros productos. A partir de ahí le enviamos unas muestras, les encantó nuestros productos y ya hicimos la primera exportación. Además, este martes cerramos una operación nueva. La gente está muy conforme con nuestros productos y muy contenta”, contó Lorena Bongiovanni.
El regreso al mercado internacional de esta pyme regional fue a través de una venta realizada a la empresa Serviconstru S.R.L. con sede en Durazno, Uruguay. Aunque este es solamente el primer paso porque La Elenense ya logró contacto con otras dos empresas de Montevideo (Uruguay) que quieren incorporar los productos de alto tránsito que se fabrican en la planta productiva de Elena. Por otra parte, La Elenense ya empezó tratativas con firmas de otros países vecinos.
Bongiovanni indicó que en esta primera etapa están comercializando un material para veredas que se vende muchísimo y que es el mismo que ya se colocó en la plaza central y en todo el Boulevard Roca de Río Cuarto. “Se trata de una loseta gris con 64 cuadraditos antideslizantes. Y el pedido nuevo ya tiene un par de materiales distintos porque quieren empezar a trabajar con stock y re-vender la gama completa de productos producidos por La Elenense”, detalló la gerenta de Ventas, quien forma parte de la cuarta generación de esta empresa familiar que sigue creciendo y produciendo desde el interior provincial.
“Muchos de los jóvenes empresarios tenemos ganas de gritar a los cuatro vientos que somos serios, que Argentina es un país que vale la pena defender y que estamos preparados y al nivel de los países que nos rodean”
Fomentar la industria nacional
La empresaria también compartió lo que significa para los integrantes de La Elenense esta apertura al mercado internacional, no desde el punto de vista económico sino como industriales argentinos.
“Siempre que uno enarbole la bandera argentina en donde sea, para quienes formamos parte de la industria nacional y sabemos lo que es apostar a lo local y trabajar con productos de acá, arreglar las máquinas a costo dólar, etc., consideramos que es muy importante que se muestre lo que se hace acá”, remarcó y agregó: “Muchas veces uno siente que nuestra industria está un poco golpeada, que no se respetan algunas pautas que uno necesitaría para trabajar de manera más cómoda y poder demostrar en el exterior que en Argentina somos serios nos llena de alegría”.
“Somos sumamente apasionados del trabajo que hacemos. Vender en el exterior sirve, pero como también sirve hacerlo en nuestro país. Exportar nuestros productos para nosotros va más allá de una cuestión de dinero, tiene que ver con esta idea de defender lo nacional y demostrar al resto del mundo que en Argentina hay empresarios serios y confiables”
El valor humano de la empresa
Más allá de los números y las ventas que siempre son importantes en cualquier empresa, Lorena Bongiovanni consideró que lo más importante es el grupo humano que conforma esta pyme que comercializa productos para la construcción.
“Si hay algo que uno intenta recalcar constantemente es el grupo humano que tenemos. Es una empresa familiar que viene creciendo y ya tiene 78 años”
“Nosotros (por Lorena y sus hermanos Juan Pablo, Carlos y Juan José) somos la cuarta generación que forma parte de la empresa. La Elenense es algo que lo sentimos muy propio, que lo hacemos con orgullo y mucha pasión”, manifestó.
También recordó a su padre, quien fue una parte importantísima del crecimiento de la firma: “Mi viejo era un loco desesperado por su empresa que siempre buscaba que los demás se enamoraran de La Elenese y nosotros seguimos por ese camino, pero tenemos un montón de gente que nos ha acompañado”.
En este camino de crecimiento la empresaria local remarcó que la firma cuenta con 70 empleados que se ponen la empresa al hombro. “Mi papá se fue hace dos años y tristemente otros amigos de la casa y empleados se nos han ido este último tiempo, pero todos seguimos tirando para el mismo lado con ganas de crecer y que nuestra empresa sea reconocida como una firma seria y responsable frente a una sociedad que hoy necesita un poco de esto: que te respeten el plazo, que te cuiden, que cumplan con lo que te prometieron”.
Sobre el funcionamiento de la empresa, explicó que se dividen la tarea con sus hermanos. Manifestó que trabajar con la familia siempre es un desafío, pero aseguró: “Tengo a mi lado tres grandes hermanos que no cambiaría por nada y tampoco cambiaría los desafíos diarios de compartir con ellos esta responsabilidad tan grande que implica gestionar esta empresa con 70 compañeros de trabajo, que uno sabe que tiene que ir para adelante por todos nosotros, por nuestros hijos y por ellos también”.
