El evento que contará con diversos artistas y espacios culturales autogestionados tiene como objetivo pedir la creación de una nueva normativa de gestión. Hoy a partir de las 17 horas, se llevará a cabo en el Espacio Corpolina, con una variada grilla de bandas y danzas. Las entradas tienen un costo de $500 pesos
“Los espacios culturales que participan son Corpolina, Mascaviento Teatro, las Hijas de Susú, El Viejo Cook y el Centro Cultural Ojo de Barro”, informó Ricardo Casas integrante de este último espacio y del Colectivo de Organizaciones Culturales.
Por otro lado, comentó que se presentarán las bandas locales: Salas Velatorias, Jaguar Roots, Lotus Jem y Siag, Machaca, Silvestres y Lina Albornoz. Además, actuará la murga Semilla Repicante, Mariví en aro y Nachi en danza con arnés.
Nueva ordenanza
“A este evento lo generamos un conjunto de espacios culturales autogestivos, músicos y distintos artistas que utilizan estos espacios independientes, sin fines de lucro y que no cuentan con subsidios”, expresó Casas.
La normativa actual a la que adhieren estos lugares depende del gobierno de turno y se refiere a los espectáculos públicos generales que puede hacer cualquier espacio privado. Por lo que, exigen que se reglamenten los distintos puntos. “Hemos creado un proyecto de ordenanza que presentamos en el Concejo Deliberante para que contemos con ciertas normas de funcionamiento”, dijo Casas. Y agregó: “La lógica de los sitios culturales autogestivos es totalmente diferente a los espectáculos públicos realizados por distintos emprendimientos o empresas. Nosotros somos generadores, incluso investigadores, de cultura”.
El integrante de Ojo de Barro explicó que, uno de los ítems que debe revisarse, son los horarios. En este momento, los eventos pueden realizarse hasta la una y media de la madrugada. “Eso a los artistas los condiciona, por lo tanto, a nosotros también”.
Por otro lado, en los shows el dinero de las entradas es destinado a los artistas que participan esa noche. Mientras que, lo recaudado para la cantina, se utiliza para el mantenimiento del espacio. “Tenemos que pagar tasas y por lo que se vende en la cantina. Pretendemos que eso no esté en la nueva normativa porque recaudamos simplemente con la comida y bebida”, concluyó Casas.
