Visit allwallpapersfree.blogspot.com
La última medición del Índice FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) reveló que el 58% de la renta agrícola se destina al pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales. Si bien este porcentaje representa una baja de 6,3 puntos respecto a la medición anterior (64,3%), sigue siendo una carga elevada para el sector.

Según Nicolle Pisani Claro, economista jefe de FADA, «aunque la carga impositiva bajó levemente, más de la mitad de la renta se la queda el Estado. Si esa mochila fuera más liviana, ayudaría a generar más inversiones, producción, empleo y consumo». En este sentido, la baja temporal de las retenciones fue un factor clave en la reducción del índice, junto con una leve mejora en los precios de los granos. Esto plantea la interrogante sobre el impacto que tendría una eliminación definitiva de estos tributos.

Los impuestos nacionales no coparticipables, como los Derechos de Exportación (DEX), representan el 57,7% del total, generando una salida de recursos de las provincias productivas. Según Antonella Semadeni, economista de FADA, «si bajan estos impuestos, aumenta el peso de los coparticipables, lo que genera un esquema más equilibrado en la distribución de recursos». La actual baja de retenciones marcó su menor nivel desde 2020, mostrando un alivio en la carga fiscal del sector.

Otro factor determinante en la renta agrícola es el costo del transporte. El informe de FADA señala que, en provincias como Córdoba, San Luis y La Pampa, 2 de cada 10 camiones de maíz se destinan al pago de fletes. En Buenos Aires y Entre Ríos, la proporción es de 1,5 de cada 10 camiones, mientras que en Santa Fe, 1 de cada 10 camiones se destina a este gasto. La suba del 60% en los costos de transporte en el último año, en un contexto de inflación interanual cercana al 53%, evidencia el peso de este factor en la estructura de costos del agro.

El índice FADA también muestra diferencias entre provincias. Mientras el promedio nacional es del 58%, en Córdoba asciende al 59,1%, en Buenos Aires es del 55,9%, en Santa Fe del 55,7% y en Entre Ríos del 62,5%. Esta variabilidad responde a diferencias en costos, réditos y carga impositiva local.

La discusión sobre la carga fiscal en el agro sigue abierta, con el interrogante de qué sucedería si la reducción de retenciones se extendiera en el tiempo. Según FADA, un alivio impositivo podría traducirse en un mayor desarrollo económico, con beneficios para toda la sociedad.

¡Viralizalo!