Roberto Cantos y Julio Paz reafirmaron la mágica gracia que puebla sus interpretaciones. La programación variada y sensible a la vez, añadió sets del jujeño Bruno Arias al frente de la Selección Nacional de Folclore Sub 23 y de la porteña y numerosa Oiga! Orquesta.

Con la inspirada tradición de chacareras latiendo gracias al Dúo Coplanacu y Horacio Banegas, y las elegantes performances de Vitale-Salinas, Carolina del Carmen Peleritti, María Fernanda Juárez, la novel dupla de los hermanos Pérez y Milena Salamanca, la cuarta noche del 63° Festival Nacional de Folclore de Cosquín bosquejó los contornos posibles y deseables de un encuentro de estas características.

A distancia del despliegue febril, festivo y electrónico de la velada del lunes, y con una grilla en la que salvo el caso del chamamé de Los Alonsitos, ofreció un tono diverso pero no divergente, el martes coscoíno mostró anoche que el baile, las palmas, la canción coreada y hasta el aliento de cancha para los Copla, no precisó del grito desaforado ni la arenga a pedido sino que brotó del lazo real entre la obra, quien la ejecuta y quien la completa al recibirla.

La programación variada y sensible a la vez, añadió sets del jujeño Bruno Arias al frente de la Selección Nacional de Folclore Sub 23 y de la porteña y numerosa Oiga! Orquesta.

Roberto Cantos y Julio Paz (Dúo Coplanacu), apoyados en el violín de Julio Gutiérrez y el bandoneón de Omar Peralta abordaron unas 20 canciones, todas ellas entrañables en su frescura, precisión y sencillez como para generar el grito futbolero de aliento y un baile que se extendió por la Plaza Próspero Molina desafiando la lluvia que fue tiñiéndose de tormenta.

“Así caigan rayos y centellas la vamos a pasar de primera. Gracias por el aguante de los 38 años cantando que cumpliremos en mayo. Estamos tan felices de haber elegido este camino de la música”, dijo el guitarrista y cantante Cantos.

“La flor azul”, “Escondido del rezabaile”, “Agitando pañuelos”, “Mientras bailas” y “Camino a telares” fueron parte de un repertorio con 20 estaciones que no precisó de la novedad pero tampoco decayó nunca en el gesto acostumbrado de la reiteración mecánica.

El pulso de la chacarera también dominó la actuación del santiagueño Horacio Banegas quien aún con la voz algo apagada pero sostenido en su obra y en el trío integrado por sus hijos Cristian «Mono» en bajo y Enzo «Jana» en guitarra, más el poderoso baterista Franco Giovos, generó atracción y los primeros bailes.

En el otro extremo de la jornada clausurada por Coplanacu y cuando el martes abrió su nómina tras el homenaje del Ballet Camin a Juan Saavedra, «El bailarín de los montes», la dupla Luis Salinas-Lito Vitale, sumando en gran parte de su actuación a Juan Salinas, pareció portar un sortilegio de delicada inspiración para barrer con los excesos de la luna precedente.

«Gracias por escuchar nuestra manera particular de hacer la música popular», saludó Vitale antes de que Salinas dedicara “esta canción y este concierto a Mercedes Sosa, una de las artistas más grandes del mundo” en referencia a «Zamba de mi esperanza» que cantó toda la Plaza y «Chacarera de un triste» con que abrocharon su estupenda participación.

La marcada y creciente presencia de artistas mujeres se puso en evidencia esta noche con un elenco interesante que inició su paso por el escenario Atahualpa Yupanqui con el estreno en solitario de Carolina del Carmen Peleritti.

La cordobesa María Fernanda Juárez, por su parte, centró su atractiva performance en el repertorio de su reciente y conceptual cuarto disco “Cuando ellas bailan” que, explicó, “celebra a la mujer y a la danza”.

Antes de Coplanacu fue el turno de Milena Salamanca quien planteó un sugerente juego casi teatral con una pareja de bailarines a la que incluyó en la estilizada dramatización de algunas de las canciones que interpretó.

Bruno Arias dio un breve concierto que también tuvo su condimento multicultural con una bailarina que lo llevó hasta la izquierda del escenario donde un artista plástico azuzaba un lienzo y también plasmó esa impronta en la vestimenta blanca del trovador jujeño mientras compartía con su nutrida y joven banda “Eterna risa”, canción que sumó el aporte del transerrano José Luis Aguirre.

Este miércoles, Cosquín reunirá a Destino San Javier; Bruja Salguero; Antonio Tarrago Ros homenajeando el centenario de su padre; Gabriel Macías; Los Manseros Santiagueños (en reemplazo de Los Nocheros) y Ahyre.

Y la convocatoria del jueves tendrá a Raly Barrionuevo; Roxana Carabajal; Maguie Cullen; Carlos Di Fulvio-Alberto Muñoz; Pocho Sosa; Adrián Maggi Cuarteto Karé; y Jorge Rojas.

Fuente: Télam

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