Este viernes se concretó la primera colación del año de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Recibieron diplomas 122 graduados en dos actos que tuvieron lugar en el Aula Mayor “José Alfredo Duarte”. El regreso a la presencialidad le dio a esta ceremonia una emotividad especial.

Por las autoridades hizo uso de la palabra el secretario general de la UNRC, Enrique Bérgamo, y por los flamantes profesionales hablaron la ingeniera agrónoma María Florencia Altobelo a la mañana y la comunicadora social Camila Victoria Petenatti a la tarde.

Los graduados son: 27 de Agronomía y Veterinaria, 18 de Ciencias Económicas, 12 de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales, 61 de Ciencias Humanas, 3 de Ingeniería y 1 de Secretaría de Posgrado y Cooperación Internacional.

La ceremonia matinal fue presidida por el rector de la Universidad, Roberto Rovere. Compartieron el estrado el vicerrector, Jorge González; el secretario Académico, Sergio González; el secretario General, Enrique Bérgamo, y los decanos de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky; de Ciencias Económicas, Guillermo Mana, y de Ciencias Exactas, Marisa Rovera.

Por la tarde junto al rector Rovere en el estrado estuvieron Enrique Bérgamo, el decano de la Facultad de Ingeniería Julián Durigutti, la subsecretaria Académica de la Universidad Marita Cortese y la secretaría Académica de la Facultad de Ciencias Humanas Silvina Barroso.

El Ensamble de Música popular argentina y latinoamericana del Departamento de Arte y Cultura de la Universidad interpretó el Himno, al cabo de lo cual se compartió un video de UniRío TV referido a la vida de la UNRC a través de las décadas.

En ambos actos la toma de juramento profesional a los nuevos graduados estuvo a cargo del rector Rovere, momento que concitó el aplauso y la emoción de los presentes en el aula mayor José “Peco” Duarte.

Los flamantes graduados se comprometieron a defender la vida, los Derechos Humanos, el medioambiente, la educación pública y gratuita, trabajar para mejorar la vida de las personas, respetar la Constitución Nacional y las identidades culturales, bregar por la libertad y la justicia social, y ejercer con responsabilidad.

Enrique Bérgamo, secretario General de la UNRC

Doble mérito

Al hacer uso de la palabra el secretario General de la Universidad, Enrique Bérgamo, resaltó el valor de quienes este viernes recibieron sus diplomas, por cuanto sus últimos años de cursado sucedieron durante “la más pavorosa pandemia que vivió la humanidad. Tuvieron que cursar en un proceso de virtualización” que implicó “un aprendizaje que hicimos entre todos”.

Fue “un mérito extraordinario que hayan concluido la carrera en este contexto”, que al margen de las dificultades para socializar como de costumbre entrañó para muchos “pérdidas de familiares y amigos”.

El profesor Bérgamo consideró que estar hoy en “un aula colmada” y usando barbijos y tomando el recaudo de la desinfección con alcohol ha sido factible merced a “un gran compromiso colectivo”.
Reconoció que a unos cuantos puede resultarles “molesto andar con el barbijo todo el día” o no poder abrazarse ni besarse como es esperable en acontecimientos festivos como una colación.
Sin embargo, invitó a mantener la responsabilidad ciudadana para no volver a caer en una pandemia que “llenó de interrogantes a la educación, la salud, la economía y la familia”.

En retrospectiva, aseveró: “Estamos convencidos de que desde nuestra Universidad pudimos hacer lo correcto. La decisión que se tomó hace más de dos años fue cuidar la salud y la vida”.

Añadió que esto “trajo complicaciones que no fueron menores, pero no le costó la vida a integrantes de la comunidad universitaria”; dejó “cicatrices”, pero “nada que no se pueda reparar”.

Evocó Bérgamo que “durante un año y medio transitamos colaciones de grado virtuales y entregamos más de 1500 diplomas”, y que tanto en esto cuanto en el dictado de clases virtuales la Universidad Nacional de Río Cuarto estuvo entre las pioneras.

“Hubo complicaciones, sí, pero siempre con la misma premisa de preservar la salud y la vida.
Por eso, redoblo la felicitación por lo que transitaron en los últimos años de sus carreras; estamos muy orgullosos de ustedes”.

Expresó que “nos conmueve volver a vernos y volver a juntarnos en el aula mayor completa para compartir este acto que es la culminación de los objetivos que tiene la Universidad, es emocionante estar acá frente a ustedes porque fui estudiante y soy graduado de la UNRC y verlos me hace recordar la vida que compartimos en nuestra época de estudiante”.

Agregó que la “presencialidad es el espíritu de la Universidad, fue un desafío para nosotros volver a la presencialidad pero fue el anhelo más grande que tuvimos en la gestión universitaria porque la Universidad se construye con el contacto, con el afecto, con las discusiones, con las noches de estudio preparando un parcial o discutiendo de política, es fantásticos volver y sigamos cuidándonos, protejamos esta presencialidad”.

En otro tramo, el secretario General de la UNRC dijo que las colaciones son espacio propicio para “hacer referencia a las efemérides”.

La que abre 2022 en el campus se da mientras “transitamos la Semana de la Memoria”, a seis días del 24 de marzo, cuando se conmemora el “golpe de Estado con la dictadura más sanguinaria que trajo la historia. No queríamos dejar pasar esto; es importante que tengamos en cuenta que docentes, estudiantes, obreros, artistas, sufrieron la persecución y la muerte por pensar distinto”. A la fecha “hay familias que todavía buscan a sus afectos”, por eso es clave mantener el “compromiso con la historia y exigir justicia y mantener viva la memoria”.

En tanto, “el 2 de abril conmemoramos cuarenta años del desembarco en Malvinas, nuestras islas usurpadas por Gran Bretaña. No vamos a cejar hasta que vuelvan a ser parte de nuestro territorio nacional. Hoy queremos homenajear a los caídos, a los ex combatientes y a sus familias”.

Dijo que el mundo hoy vive un contexto muy particular y resaltó que la guerra no es el camino, “la guerra es un negocio y el camino es la paz”.

De regreso a lo que fue eje de su alocución, Bérgamo ponderó que la presencialidad plena de la que se goza en 2022 en el campus “no hubiera sido posible sin una eficaz campaña de vacunación financiada por el gobierno nacional y ejecutada por provincias y municipios.
Eso nos permite poder sentarnos sabiendo que más del 95 por ciento de la población está vacunada”.

Por último, invitó a los nuevos profesionales a que “en la labor cotidiana que van a desarrollar honren diariamente la universidad pública, libre, gratuita y de calidad.
Que la recuerden y garanticen a través de organismos, empresas o trabajos particulares esta posibilidad que ustedes y nosotros hemos tenido llegue a todos”.
Les aclaró que “ustedes no se están yendo de la Universidad” sino que cambian del claustro estudiantil al de graduados, que tiene más de 27 mil integrantes que son embajadores de la UNRC.

“Es un claustro que nos enorgullece porque nos hacen quedar bien como Universidad en cada lugar donde trabajan, es que la universidad pública se defiende todos los días con nuestras acciones, con el compromiso puesto en sus tareas cotidianas, lo que es una forma de replicar esa necesidad constante de sostener la educación pública”.

“Solo me queda decirles bienvenidos a este orgulloso grupo de hijos de la educación pública”, concluyó.

Saberes múltiples

La ingeniera Altobelo dijo que con la graduación “se culmina una de las etapas más importantes y se celebra el comienzo de otra”. Se remontó a los albores, cuando había miedos y expectativas” y apuntó que “conseguir un título no es todo”. En “seis años vividos” y “una meta cumplida” en el campus, se dio cuenta de que “la universidad es mucho más”.

Es un lugar que le brindó “conocimientos”, donde “me contuvieron, me ayudaron a formar pensamiento crítico”, un ámbito que le “regaló amigos” y “colegas con quienes hoy trabajo codo a codo”, y constituyó una oportunidad cotidiana de cultivar “perseverancia y responsabilidad”.

Altobelo se sintió “como en casa” y atravesó “nervios, alegrías, tristezas”, al calor de “mates, viajes, teóricos, prácticos, todo para llegar a un día como hoy”, cuando desea para todos los egresados “que no olvidemos lo transitado ni el tiempo dedicado” y que “estemos a la altura de la realidad que nos convoca” para “así devolver a la sociedad todo lo que nos ha dado”.

Feliz por la “experiencia única e irrepetible” de los estudios universitarios, la agrónoma agradeció a sus “padres, compañeros y amigos el apoyo para poder salir siempre adelante”.

Por su parte la comunicadora social Camila Victoria Petenatti dijo “si tuviera que escribir lo que significa la UNRC para mí las palabras no me alcanzan.
Pasar por este campus es un proceso transformador que más allá del gran esfuerzo que significa esta instancia, terminar una carrera, recibir un título, lo más importante es la construcción colectiva con amistades, el vínculo con compañeros y compañeras, docentes y familias, que nos acompañaron en este trayecto y nos impulsaron a seguir”.

“Me llevo los más lindos y grandes aprendizajes, no solo académicos, sino también humanos.
Hablar de la UNRC es hablar de compromiso, de empatía, de pensar en el otro, en la otra, en ser solidario.
Es transformación y pensamiento crítico, es abrir la cabeza y luchar por las causas justas”.

Reflexionó: “Creo que el desafío ahora desde el rol y el lugar que nos toca como profesionales y trabajadores es día a día aportar a la construcción de la sociedad para que esta sea realmente equitativa, inclusiva y diversa.
Somos privilegiados y privilegiadas de poder estar acá, de acceder a este derechos a estudiar, por eso nunca dejemos de defender la educación pública, gratuita y de calidad”.

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