El Consejo Superior definió que la educación de grado no es un servicio y rechazó un acuerdo con la clínica de la ciudad. Encendido debate en el que los consejeros expusieron irregularidades en el abordaje del convenio.

El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Río Cuarto rechazó un millonario acuerdo con el Instituto Médico de Río Cuarto por medio del cual se buscaba capacitar en grado de licenciado a enfermeros de dicho centro médico privado. El CS definió que “la educación de grado no es un servicio” y que, por tanto, “no se puede cobrar por ella”.

Tras la lectura de un informe de la Comisión de Interpretación y Reglamento, mediado por un intenso y extenso debate que duró dos horas y media, el plenario del cuerpo colegiado decidió por unanimidad pronunciarse en contra de la mercantilización de educación, rechazando el acuerdo con una clínica local que prometía 10 millones de pesos para el dictado de la carrera Licenciatura en Enfermería, marco en el que hay 72 trabajadores interesados.

El Superior consideró que “se vulnera el principio de no mercantilización de la educación superior, concepción indeleble de esta Universidad pública”. De esta manera, se determinó la nulidad del acuerdo entre la Facultad de Ciencias Humanas y esa empresa médica.

El proyecto consistió en un protocolo para la implementación de la mencionada carrera que fue organizado por la Escuela de Enfermería. El acuerdo ya había sido firmado por el decano de Humanas, Fabio Dandrea, y el presidente del directorio del sanatorio, tras la aprobación por parte del Consejo Directivo de Humanas.

El punto clave de la divergencia fue la afectación presupuestaria. Para “cubrir las necesidades académicas, docentes y administrativas”, la clínica debía pagar diez millones de pesos, cinco por cada año lectivo. Eran cuotas: tenía que poner primero un millón de pesos; y durante nueve meses cuotas de 445 mil pesos. En el segundo año, se debían actualizar los montos sumando a los segundos cinco millones de pesos la inflación anual del año previo, lo cual determinaba el monto final del segundo año, que debía iniciarse en febrero de 2023.

Parte de los fondos ingresaron a la Tesorería de la UNRC, pero no hay un área presupuestaria creada para tal fin.

El tema debía ingresar al Consejo Superior de acuerdo con un dictamen de la Dirección de Asuntos Jurídicos, por el plazo de vigencia del acuerdo, pero fue aprobado sólo por el Consejo Directivo.

Oportunamente, a fines de marzo del 2022, el secretario económico de la UNRC, José Tobares, advirtió al rector Roberto Rovere sobre esta situación y planteó su decisión de no dar el ingreso presupuestario de los fondos percibidos; tras que la clínica hiciera efectivo parte del pago requerido

Argumentos

Varios fueron los consejeros que hicieron uso de la palabra. Todos estuvieron de acuerdo en rechazar el lucro a partir de ofrecer un título de grado. Indicaron que desde el punto de vista legal no se puede hacer y destacaron la necesidad de reafirmar la política de educación libre y gratuita. “No se puede poner a la venta título universitarios”, puntualizó el decano de Ingeniería, Julián Durigutti.

Por su parte, el vicedecano de Humanas, Cristian Santos, indicó que “hay 80 familias que están esperando de la Institución una respuesta clara”. Agregó: “No se puede mercantilizar algo que no es una mercancía”, marcando una diferencia importante respecto del planteo del decano Fabio Dandrea, que días atrás había defendido el acuerdo y que este martes estuvo ausente.

“Si es un derecho humano, no lo tratemos como un servicio”, agregó el vicedecano de Humanas, quien destacó la posibilidad de que se elabore una instancia que integre a los trabajadores de la salud, sin que haya una contraprestación monetaria.

Seguidamente, la decana de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky, expresó: “Es un deber del Estado garantizar la formación gratuita”. Habló de la educación como bien público, y advirtió sobre el peligro de la mercantilización.

El docente de Ciencias Económicas, Héctor Polinori, sostuvo que “la UNRC está ofreciendo la carrera de Licenciatura en Enfermería. Y todos pueden estudiar gratuitamente”.

El consejero docente de Agronomía y Veterinaria, Julián Parada, dijo: “Defendemos el derecho a la educación. Planteado así, es un servicio, y eso está prohibido”.

La decana de Ciencias Exactas, Marisa Rovera, indicó: “Cuando este tipo de vinculaciones derivan en el dictado de una carrera de grado, se contrapone a la ley”. Por otro lado, acotó: “Está lo reglamentario y lo político, es decir la definición de la política académica. Acá se trata de la entrega de un título universitario”.

Por su parte, el graduado Bruno Criao indicó que se supo de este acuerdo “por una equivocación de quienes pautaron esto”. Y agregó: “Si una empresa pide títulos de grado es mercantilización de la educación”.

El decano de Ciencias Económicas, Guillermo Mana, coincidió con que este debate no fue buscado y agregó: “Todo servicio tiene un valor, pero no se puede ir hacia la mercantilización de las carreras de grado, que debe ser libre y gratuita, y estar al alcance de todos”.

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