El comunicador social y productor audiovisual riocuartense, Marcos Altamirano, habló sobre el desfinanciamiento al sector cultural de parte del Gobierno nacional y el desmantelamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

En contraposición a la visión de la gestión de Javier Milei, Altamirano destacó los aportes que genera el cine nacional, no solamente en lo que tiene que ver con la identidad y lo simbólico, sino también en materia económica.

Para graficar esta afirmación, contó que durante una semana de rodaje de la película «¿Qué busca mi personaje?», “a la ciudad de Río Cuarto le quedaron entre 6 y 7 millones de pesos”.

Agregó que, por lo general, las películas tienen de cuatro a cinco semanas de rodaje, por lo cual el impacto económico que se genera en los lugares donde se realizan estas producciones son muy importantes.

Estimó que una película estándar demanda unos 400 millones de pesos y “ese dinero no le queda al director, guionista, actores o actrices, es dinero que también se destina a los equipos técnicos, movilidad, transporte, taxis, etc.”, contó para dar cuenta del movimiento y el impacto económico que genera el rodaje de una película.

El productor cinematográfico remarcó que la industria audiovisual y creativa, más allá de la importancia simbólica que tiene para reforzar y visibilizar las identidades locales y regionales ante el mundo, también genera aportes a las economías en donde se realizan las filmaciones.

Por otra parte, señaló que muchas veces hay personas que manifiestan que son contenidos que no los ve nadie, en este punto, Marcos Altamirano manifestó que, justamente, una de las funciones que tiene el INCAA es construir políticas públicas para garantizar la continuidad de la producción nacional y la cuota de pantalla del cine argentino en las salas exhibidoras, con el objetivo de ampliar la oferta cinematográfica, la diversidad cultural y proteger la producción nacional.

Marcos Altamirano defendió el cine argentino y comentó que se muchas veces se logran grandes películas, pero que “desde el sector privado se tratan de minimizar para que ingrese más cine de Hollywood, rentable y pochoclero, que es el más vendible y tiene más canales de difusión”, afirmó.

Sostuvo que la cuota de pantalla es algo que se aplica en todo el mundo porque la mayoría de los países cuidad su filmografía. Y advirtió que con este cierre del INCAA no habrá producciones nacionales. Remarcó que a esto lo vamos a ver de acá a dos o tres años porque ahora se están finalizando películas que se empezaron años atrás.

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