Los sampachenses y feligreses de localidades vecinas participaron de la tradicional procesión por las calles de la localidad con la Virgen de la Consolata.

Esta tarde, los fieles de la localidad y la región recorrieron las calles de localidad a los pies de la santa madre para pedir y agradecer. Luego se celebró la misa, la cual fue presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Adolfo Uriona.

Pese a las bajas temperaturas y en el marco de una jornada gris, las actividades religiosas comenzaron desde muy temprano en Sampacho. A las 8 de la mañana sonó un repique de campanas y se realizaron los primeros rezos del Ángelus a María. A las 10, se desarrolló la misa en acción de gracias y, a las 12, volvieron a repicar las campanas con un nuevo rezo solemne del Ángelus.

A las 15 arrancó la solemne procesión con la imagen mayor de la Consolata, encabezada por el obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona.

La bella imagen de la Virgen fue saludada por miles de sampachenses y feligreses de localidades vecinas que llegaron para realizar sus plegarias y compartir este importante evento religioso que año tras año se desarrolla en la localidad.

Al concluir este paseo por las calles de Sampacho, los obispos y sacerdotes concelebraron la Misa del Peregrino preparada especialmente en el atrio del bello santuario.

«La procesión de Nuestra Señora de La Consolata por las calles de Sampacho marca profundamente nuestra fe como pueblo y nuestra identidad cultural», destacaron desde la Municipalidad, y agregaron: «Año a año, recibimos cientos de visitantes de diferentes puntos de la región que vienen a compartir con nosotros la devoción por la virgen, su protección y consuelo».

Por último, remarcaron que «la virgen forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestras costumbres. ¡Gracias a todos los vecinos y visitantes de la región que estuvieron presentes!»

El clásico chocolate

A las bajas temperaturas, la comisión Pro-Templo ofreció una taza caliente de chocolate para el alma que todos compartieron tras la Misa del Peregrino.  

Con mucho esmero y compromiso con esta festividad religiosa, los integrantes de Pro-Templo prepararon 250 litros de chocolate para repartir entre los peregrinos que llegaron a la Fiesta de la Virgen de la Consolata. Además, sirvieron facturas, tortas y galletitas.

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