A horas de la asunción de Marisa Rovera al frente de la UNRC, el rector saliente realizó un balance de sus 8 años como máxima autoridad universitaria, los logros de su gestión y la respuesta de la comunidad en las urnas de abril.

En sus últimas horas como rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Roberto Rovere realizó un balance de sus 8 años al frente de la casa de altos estudios. En declaraciones al programa radial NADA FAKE, que se emite por Radio Al Toque, el médico veterinario destacó la importancia de la UNRC para su vida y también para la sociedad en conjunto.

“Uno ha transitado toda la vida como laburante dentro del ámbito de la Universidad. Comencé en el año ’85 y estamos ahora cerrando con 41 años de servicio. Para mí la Universidad es todo. Es mi vida, es mi carrera, es mi familia. Soy el primer profesional de mi familia gracias a la educación pública y la Universidad me dio la posibilidad de radicarme en Río Cuarto, de conformar una familia y también le ha dado la posibilidad de tener un título a cada uno de mis hijos. Más allá de lo personal, es una institución importantísima para lo que significa el desarrollo de la ciudad”, reflexionó.

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Sobre su paso por el rectorado, Rovere expresó: “Uno puede hablar de lo que significó el transitar de mi gestión, de que tan buena o tan mala fue, pero a la valoración la debe hacer la comunidad universitaria. En lo personal, puedo asegurar que fueron años bastante intensos, quizá porque nos propusimos trabajar en una serie de propuestas que implicaban grandes cambios en la vida universitaria”.

El rector saliente destacó los momentos trascendentales de la vida universitaria en los que le tocó ser la máxima autoridad, recordando la situación de la toma universitaria del año 2018. “Fue justo en un momento socioeconómico difícil a nivel nacional y donde Río Cuarto fue protagonista. Tuvimos que remontar la situación acercándonos a los estudiantes y a los docentes para escucharlos”, recordó sobre esa instancia previa a lo que fue su reelección como rector.

Rovere recordó también los años de la pandemia que, entre 2020 y 2022 provocaron serios cambios en la actividad universitaria. “Los años de la pandemia fueron muy duros”, afirmó, asegurando que la pospandemia “nos prueba que la Universidad tiene que tomar otras dimensiones, otras formas de llegar a los estudiantes, con otros formatos de estructuras curriculares y son cuestiones que académicamente implican mucho que discutir”.

En ese sentido, expresó que “los tiempos que se avecinan para la educación exigen otras visiones”. Además, señaló que el debate sobre el uso de la tecnología y la virtualidad “requiere de un arduo trabajo”.

Gestión

Rovere repasó los que considero valores de su gestión desde 2015 a la fecha y aseguró: “Hemos abordado siempre la idea de lograr mayor participación y siempre buscamos la vinculación de la Universidad con las problemáticas sociales, sobre todo en aquellas de los grupos más vulnerables”.

Entre los rasgos más fuertes de su trabajo en el rectorado, el médico veterinario destacó la importancia que tuvo el desarrollo de la Universidad Barrial. “Es un proyecto que comenzamos pensando que no es lo mismo llegar a alguien que estar junto a ese alguien. La formación no es solo técnica, sino que se busca trabajar a nivel cultural, deportivo, en incorporar a los jóvenes a diferentes actividades y también identificar problemáticas que podemos solucionar en el trabajo con diferentes organismos públicos”, explicó.

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En ese sentido, puso en valor la calidad educativa de la UNRC y afirmó que la impronta de su gestión “no ha sido más barrio, menos academia”, planteando su intervención en la modernización de carreras y su vinculación con los mercados laborales de la actualidad.

“Hemos trabajado conscientemente sobre las expectativas laborales y las demandas de formación del sector productivo de la ciudad, especialmente de los cambios que han tenido a lo largo de los años. Aplicamos transformaciones curriculares de carreras que hacía 30 años tenían el mismo plan de estudio. El 50% de las carreras han entrado en esta instancia y han terminado con respuestas curriculares adaptadas a estos tiempos. Fue un proceso largo, pero estamos orgullosos de haberlo atravesado”, detalló.

Por último, remarcó las acciones enfocadas en el ingreso, mantenimiento y egreso de los estudiantes universitarios: “El sistema universitario tiene niveles muy bajos de mantenimiento. Hay mucha deserción en el principio, con un desgranamiento que se va produciendo a lo largo de las carreras y por supuesto la falta de graduación de estudiantes que están prácticamente en el fin de sus estudios. Apuntamos al tema de acompañar a los estudiantes con las instancias previas al ingreso, hacer un seguimiento con las tutorías y después acompañarlos hacia el egreso. Ocurre que pasan los años y muchos estudiantes no terminan su tesis. Siempre tuvimos la idea de que ese futuro profesional pueda llegar al final de la carrera y obtener un título, cuestiones que hemos trabajado junto al programa Potenciar la Graduación con muy buenos resultados. Es increíble ver como un chico después de tantos años buscando finalizar su carrera finalmente tiene su título.

Cambio de era

Pese a la derrota en las urnas de la lista impulsada por el oficialismo, Rovere expresó que el proyecto de Sergio González y Viviana Machiarolla “era muy interesante y superadora de lo que veníamos trabajando”. En ese sentido, reflexionó que “quizá no fueron las que estaba esperando la comunidad universitaria”, aunque destacó que “el hecho de tener la posibilidad de tener una rectora mujer ha sumado en la intención de voto”.

Asimismo, el rector saliente analizó que en esta elección universitaria también jugaron los contextos políticos a nivel nacional, provincial y local. “Estamos en un año electoral y a veces se produce un efecto dominó de las cosas, pero en general vemos una tendencia en la que el electorado busca una cosa distinta”, afirmó.

Últimas resoluciones

Respecto a la polémica Resolución Rectoral Nº 291-2023 que Rovere firmó días después de perder los comicios y a través del cual extiende contratos a 89 trabajadores de la UNRC, el rector saliente aseguró que esta medida apuntó a “resolver a una deuda que ha tenido institucionalmente la Universidad con las personas que han trabajado con contrato de manera continua y de manera ininterrumpida durante muchos años, algunos desde hace más de 17 años”.

Por último, se refirió a la decisión de cesantear el contrato del docente Mario Gonzalez, quien fuera imputado en la Justicia provincial por abuso sexual simple, agravado por su condición de educador. “Teníamos un proceso que debíamos garantizar más allá de los tiempos. A partir del informante de sumariante, que fue un proceso extenso y de mucho trabajo, se sugiere al rectorado cuál es la situación y el rectorado tomó la decisión de cesantear al docente porque los argumentos son contundentes. No nos dejamos llevar por las presiones para cerrar este tema y dejamos que los sumariantes trabajen con todos los elementos necesarios, lo que finalmente nos llevó a firmar esta resolución”, aseguró.

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