Así lo expresó David Tonello, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, tras la reunión que los productores mantuvieron con el subsecretario de Infraestructura Agropecuaria y el director de Patrullas Rurales por los reiterados delitos en los campos de la zona.
Ante la ola de robos y vandalismos en el sector rural, los productores nucleados en la Sociedad Rural de Río Cuarto pidieron al Gobierno provincial la creación de tres destacamentos policiales en las zonas rurales de La Carolina, Achiras y Baigorria, con el objetivo de combatir los hechos de inseguridad.
Por tales motivos, este viernes por la mañana, el subsecretario de Infraestructura Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Franco Mugnaini, y el Comisario Marcelo Marín, director general de Patrullas Rurales, se reunieron con productores agropecuarios para abordar la problemática que atraviesa al sector rural de la región.
El presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, David Tonello, fue contundente sobre el balance de este encuentro: “Las autoridades provinciales no nos brindaron soluciones”.
“Fue un momento que tuvimos para visibilizar el reclamo de los productores de toda la zona que está con una problemática de inseguridad tremenda. Vinimos con un pedido de conformar tres destacamentos policiales en donde realmente se necesita y no tuvimos la respuesta esperada”, agregó.
Más allá de no encontrar soluciones, el referente ruralista rescató que: “Por lo menos estos funcionarios se llevan toda la información sobre la inseguridad que sufrimos los productores y esperamos que en el corto plazo tengamos alguna respuesta”.
Respecto a la problemática del sector rural, Tonello contó que hay tres sectores más complicados, justamente en donde están pidiendo los destacamentos policiales. Esos lugares son la zona de la Lagunilla, Carolina y la otra zona entre Baigorria y Río Seco.
Aseguró que “el productor que vive en el campo de esas zonas se siente totalmente inseguro y desprotegido porque no tiene señal de teléfono, no tiene internet y debido a que la policía no llega porque tienen las chatas rotas. Es una situación angustiante. Estamos en el siglo XXI y no podemos vivir de esta forma”.
Durante el encuentro, las y los productores de distintos puntos de la región expresaron su preocupación y contaron diversas experiencias de delitos y amenazas que han sufrido en sus destacamentos. Cuestionaron que prácticamente ninguno de los hechos se resolvió, los delincuentes siguen sueltos y expresaron que no tienen respuestas de las autoridades policiales. En algunos casos, los propios productores han realizado la investigación del delito y han aportado pruebas para que el hecho se esclarezca y se juzgue al delincuente, pero ni así han tenido la empatía ni de las fuerzas policiales ni de la Justicia.
En un clima tenso, de mucho enojo e indignación, los productores reiteraron que no pueden seguir viviendo y trabajando en esas condiciones de inseguridad. Expresaron que hay zonas en donde la patrulla rural no llega y es tierra de nadie.
En impuestos los productores aportan aproximadamente 23.000 millones de pesos. “Cómo de esos 23.000 millones no van a poder destinar 100 millones para armar los tres destacamentos y mejorar la seguridad de los productores. Está claro que es una decisión política”, expresó David Tonello, presidente de la Sociedad Rural ante la mirada de las autoridades provinciales que se quedaron sin palabras.
El dirigente ruralista dijo que si hubiera la decisión política los productores están dispuestos a colaborar. “Necesitamos 3 camionetas y 9 efectivos policiales, no es algo inaccesible”, remarcó.
Los productores les exigieron a las autoridades un plan de acción concreto porque consideran que están al límite de que suceda algo más grave y sostienen que no se puede recurrir a la defensa por mano propia.
“El productor se siente muy solo y con su familia tiene miedo, no hay duda de que muchos van a querer defender su producción, su familia y eso no tiene que pasar porque para eso está la policía”, afirmó Tonello.
Tras la reunión con las autoridades provinciales, los productores rurales se mostraron muy disconformes con las respuestas o más bien, falta de respuestas. Manifestaron que están cansados de pagar los impuestos, que el Estado se lleve el 67% de sus ganancias y cuando necesitan arreglar los caminos rurales tiene que poner plata de su bolsillo. En este sentido, cuestionaron que hace más de tres años que vienen reclamando por mayor seguridad en la zona y siguen sin tener una solución.
“La inseguridad es hoy”
El subsecretario de Infraestructura Agropecuaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Franco Mugnaini, trató de explicar los recursos con los que cuentan, las inversiones en nuevas camionetas y el programa que se está llevando a cabo en la provincia en material de seguridad rural, pero nada de eso fue suficiente para contener la cantidad de reclamos realizados por los productores, quienes expresaron su indignación por la falta de soluciones concretas a un reclamo que viene de larga data.
Según el funcionario, las dificultades para garantizar la seguridad a los ruralistas no es una cuestión presupuestaria sino de falta de recursos humanos. Manifestó que antes los policías tenían una formación de 6 meses, pero se hizo un corte en esa formación y la misma se llevó a tres años. Sostuvo que eso generó que ahora falten efectivos para atender la demanda social.
En este marco, consideró que recién en diciembre de este año las fuerzas de seguridad provincial podrán sumar nuevos efectivos policiales.
El presidente de la Sociedad Rural le reiteró que el reclamo por mayor seguridad no es de ahora, sino que viene de hace rato y le respondió que “la inseguridad es hoy”. Por lo tanto, “no se puede esperar a ver qué pasa, a los efectivos policiales los necesitamos hoy o vamos a esperar a que maten a uno de nuestros hijos o a que queden cada vez más productores”.
Finalmente manifestó que “la producción agropecuaria es fundamental en materia económica para el ingreso de divisas al país y creo que es responsabilidad del Gobierno cuidar a los productores como a toda la comunidad”.
Ahora resta saber si la indignación y preocupación de los productores encuentra eco en las autoridades provinciales y comienzan a llegar las soluciones para un sector castigado por la gran sequía y la inseguridad.
