Así lo manifestó Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, en uno de los pasajes más conmovedores de su participación en un conservatorio sobre Derechos Humanos, realizado en la Universidad Provincial de Córdoba.
Más de 400 personas participaron en el segundo módulo de la Diplomatura en Derechos Humanos, que organiza el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos junto a la Universidad Provincial de Córdoba. Por primera vez se combinó la modalidad virtual y presencial respetando el protocolo vigente por Covid-19. Cerca de 60 personas asistieron a la sala menor de la Ciudad de las Artes y 340 siguieron el encuentro a través de la plataforma youtube.
La presencia de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, en cualquier encuentro de esta naturaleza genera expectativas. Y como siempre, Sonia enseñó, tranquilizó y emocionó. “No me voy a ir a las estrellas hasta no encontrar a mi nieto”, fue una de las frases que más conmovió al público, pero también desplegó la templanza y sabiduría construida en 46 años de lucha y búsqueda de los 300 nietos que faltan de encontrar, el de ella en particular, hijo de Silvina Parodi, su hija secuestrada cuando estaba embarazada.
——
“Fui criada desde el amor, por eso a los militares que secuestraron a mi hija no les tengo odio, les tengo lástima”
——
La Apertura del encuentro la realizó Calixto Angulo, secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la Provincia, quien reiteró la importancia de aprovechar estos ciclos de capacitación ya que son una de las maneras que tiene el Estado de fortalecer la democracia. Angulo enumeró algunas de las acciones que el gobierno provincial viene desarrollando en materia de Derechos Humanos y específicamente el acompañamiento que hace a la búsqueda de los nietos y nietas que aún faltan.
Hizo referencia a la digitalización de las actas de niños y niñas nacidas en cautiverio y dijo que “ya se digitalizaron 510 mil actas de nacimiento, son varias etapas pero hemos avanzado muchísimo”. Además, el funcionario aseguró que “la democracia no va a ser plena hasta que no encontremos a los nietos que todavía nos faltan y es responsabilidad del Estado trabajar por la Memoria, Verdad y Justicia”.
El saludo de bienvenida al Conversatorio estuvo a cargo de Mariela Edelstein, secretaria de Extensión Universitaria de la UPC, quien celebró la instancia académica y reconoció la importancia que la gente siga apostando a la formación en Derechos Humanos.
La Diplomatura tiene previsto realizar siete módulos, el segundo se tituló “Memoria, Verdad y Justicia”, que comenzó ayer y finalizó hoy. El tema abordado fue sobre Identidad y la moderadora de los encuentros fue Luciana Rocchietti del área de pedagogía del Archivo Provincial de la Memoria.
“Hablar de identidad es bien complejo”, dijo la docente y compartió preguntas con los asistentes, tales como: «¿El DNI, la huella digital, es una construcción colectiva o individual?».
Rocchietti interpeló a los participantes sobre cuestiones que rondan al concepto de indentidad y dijo que es un “hilado de variables que vamos entretejiendo en un espacio con otros y otras”.
La moderadora reconoció como uno de los hitos fundamentales que aportaron las Abuelas para encontrar a los nietos y nietas fue el ADN, el índice de abuelidad. El derecho a la identidad se incorporó a la legislación internacional a partir del hallazgo de poder cotejar el ADN con los abuelos ya que sus padres fueron desaparecidos.
Para finalizar la idea citó una frase de Eduardo Galeano: “Los científicos dicen que estamos compuestos por átomos pero a mí me contó un pajarito que nosotros en realidad estamos compuestos por historias”.
Por su parte, Susy Gómez, de Abuelas de Córdoba, contó sobre las diferentes estrategias que abordan desde el espacio para trabajar sobre la Memoria, Verdad y Justicia. Dijo que desde el área de educación eligen libros que se refieren a la Memoria de manera diferente. El gran desafío es llegar a los niños y niñas.
El conversatorio contó con la participación de Laura Arese, Doctora en Filosofía y Docente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC (en la cátedra de Problemáticas Filosóficas y Educación) y de la Facultad de Educación Física de la UPC (en las cátedras de Ética y Políticas públicas y marcos legales). Se desempeña desde 2012 en el equipo interinstitucional que lleva adelante el Programa “Jóvenes y Memoria” en el Espacio para la Memoria “Campo de la Ribera” y Julieta Legeren, Profesora de historia, formó parte del área de pedagogía de la memoria del Espacio para la memoria “La Perla” y militante feminista.
La clase práctica que se desarrolló esta mañana trató sobre las posibilidades de construcción colectiva en torno no solo del pasado y presente, sino también la relación con el futuro. A propósito, Rocchietti dijo que hay que salir de esa dicotomía y comprender que no se puede separar el pasado del presente.
En este sentido, explicó que “la pedagogía de la memoria” es una práctica que «se realiza en los distintos ámbitos educativos, formales y no formales, que ofrece como herramienta para poder pensar esas continuidades o remanentes del pasado y poder ver las huellas que dejaron en este presente”.