Ricardo Magallanes, secretario general de la CGT de Río Cuarto, destacó que bajó la tasa de desempleo, pero advirtió que se da una situación especial en donde hay crecimiento económico, pero con trabajadores pobres. Señaló que el desafío «es recuperar el poder adquisitivo».

En este Día Internacional del Trabajador y de la Trabajadora, desde CÓRDOBA HOY dialogamos con el titular de la CGT de Río Cuarto, Ricardo Magallanes, quien reflexionó sobre esta fecha especial.

“Algunos entienden que no hay nada para festejar porque atravesamos una crisis importante y los salarios están bajos, pero es un día que no hay que dejar de conmemorar porque es una conquista en la cual muchos compañeros dejaron la vida”, subrayó.

Consideró que es un momento muy especial y consideró que el país atraviesa una crisis distinta a la de otros tiempos. “Hoy nos encontramos con que hay una baja tasa de desempleo que está alrededor del 6% y que ojalá siga bajando”, dijo Magallanes, quien recordó que a fines de 2018 y principios de 2019 estaba en el orden del 15%.

Sostuvo que “la economía se fue recuperando a través de la producción, sobre todo la industria que pasó de un 30% de capacidad instalada a un 70 a 75%. Esto no es que lo digan los trabajadores, sino que son datos que aportan las propias cámaras empresariales”, expresó para dar cuenta del crecimiento económico del país.

En este sentido, agregó que la tasa de desempleo podría ser mejor, pero argumentó que “la falta de divisas que tiene el país para importar insumos para la fabricación hace que algunas empresas no tomen más trabajadores”.

Trabajadores pobres

En este marco, el secretario general de la CGT de Río Cuarto valoró que haya más trabajo que antes, pero advirtió que “tenemos compañeros que trabajando 8 horas o más siguen estando debajo de la línea de pobreza. Eso demuestra que efectivamente se ha recuperado la economía, la industria, pero no se ha recuperado el salario”.

El titular de la CGT riocuartense aseguró que “la inequidad es cada vez más grande y el poder de concentración está en unos pocos”. En este contexto, se mostró esperanzado al señalar que: “Si hay algo que tiene el movimiento obrero argentino es que no va a caer ante esta situación y va a exigir para que los trabajadores recuperen el salario como tuvimos de 650 dólares”.

Con la mirada puesta en el futuro, el sindicalista manifestó que hay cosas buenas. “Se va a cambiar un poco el paradigma que estamos viviendo hoy los argentinos si los dirigentes dejan de lado la brecha y trabajan en conjunto”, expresó.

Sobre este punto, dijo que Argentina tiene dos posibilidades muy grandes: “Una es Vaca Muerta en donde se están haciendo cosas buenas y el Gobierno está llevando a cabo los gasoductos para abastecer a la industria nacional, por lo cual en un corto plazo la energía será barata para los argentinos”, afirmó. En segundo lugar, destacó que Argentina es el segundo país en el mundo con riqueza en litio, lo cual “le va a estar permitiendo exportar y no depender solamente del agro y el sector ganadero”.

Por lo tanto, “las perspectivas a futuro son muy buenas, sobre todo, si los dirigentes no terminan regalando todas estas riquezas y si al litio en lugar de exportarlo como materia prima se utiliza para fabricar las baterías. Eso permitirá mayor mano de obra y mayor ingreso de divisas”, concluyó.

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