Lo afirmó el médico especializado en oncología Alejo Lingua, quien sostuvo la importancia de la detección temprana de la patología y la importancia de cumplir con el tratamiento indicado.
El 19 de octubre es la fecha que eligió la Organización Mundial de la Salud para la lucha contra el Cáncer de Mamá, con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres (también puede darse en hombres en menor porcentaje) accedan a controles preventivos y mejores tratamientos.
En ese marco, el Instituto Médico de Río Cuarto, viene trabajando la temática, ofreciendo de manera gratuita ecografías a aquellas personas que no tengan cobertura médica, brindando charlas informativas a través de sus redes sociales.
Alejo Lingua, oncólogo de este centro médico, dialogó con CÓRDOBA HOY y nos contó detalles sobre este tipo de cáncer: “Es importante hacer énfasis en la prevención para poder brindar un tratamiento a tiempo para el paciente, dado que el cáncer de mamá es particularmente de difícil detección a diferencia de otro cáncer. Se recomienda a mujeres hacerse un control anual después de los 40 años”.
El profesional de la salud explicó que en la actualidad empieza a observar mayor cantidad de controles, ya que, la pandemia hizo que muchas mujeres no se hicieran los chequeos durante ese lapso.
La estadística plantea que, una mujer de cada siete u ocho que nacen tiene cáncer de mamá a lo largo de su vida. En ese sentido Lingua afirmó: “Es el tipo de cáncer más frecuente pero no el más letal, siendo el de pulmón el más complicado. Cada 10 pacientes, 5 tienen cáncer de mama. Puedo decir que, de 10 casos, 9 se curan y uno se ramifica o puede ocasionar la muerte”.
Atravesar la enfermedad no es tarea sencilla para la paciente, es por eso que el Instituto Médico cuenta con dos psico oncólogas para acompañar a estas personas y a los familiares: “Durante el diagnóstico hay mucha preocupación por lo estético, no es una crítica negativa, sino una descripción del tipo de preocupación de la paciente, ya sea, por miedo a que se le caiga el pelo o si la cirugía les va a alterar la estética corporal. Bienvenido que sea esa la charla y no si se va a morir o no. Intentamos ser lo más empáticos posible en cada caso”, expresó el oncólogo local.
En relación a la parte estética, la ciencia avanza y cada vez mejoran los tipos de intervenciones quirúrgicas para extraer el tumor de la mama: “Hay una cirugía chica, en la cual se extrae grasa de una parte del cuerpo y se pone donde se extirpó el tumor, o se puede realizar una reconstrucción de la mama con prótesis, que queda bien y se puede hacer en el momento o posterior a que se termine el tratamiento”, sostuvo Lingua.
El entrevistado planteó que, en ciertas ocasiones, el sistema de salud no favorece los plazos de los tratamientos o las cirugías, por las demoras para autorizar papeleos, o porque hay prepagas que no reconocen ciertos tratamientos por los elevados costos, pese que hay una ley en la cual deben estar garantizados y hay pacientes que no lo saben o prefieren no judicializar el caso.
“Tenemos en el Instituto la posibilidad de brindar estudios preventivos y avanzados. En el mundo hay mucha investigación en materia de oncología, desde el año 1950. Cada vez que se aplica un tratamiento, hubo una investigación detrás. Trabajamos con laboratorios internacionales, buscando encontrar drogas y métodos de cura superadores. Actualmente, hay tratamientos oncológicos que cuestan hasta $2 millones de pesos. Nuestros pacientes tienen que saber que las cosas van a salir bien, pero deben cumplir el tratamiento para evitar complicaciones”, finalizó Lingua.
