Desde el sector rechazaron las últimas medidas del Gobierno vinculadas a la exportación de productos derivados de la soja y la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo. Remarcaron que son viejas recetas que ya fracasaron.

Con el objetivo de «mitigar el impacto de la situación» en Ucrania y evitar que la guerra afecte a los precios locales de los alimentos, el Gobierno confirmó el aumento a las retenciones para la harina y el aceite de soja y la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, para neutralizar «el costo de la tonelada» de dicho producto.

La medida generó el rechazo inmediato de diversos sectores de la industria y también de las entidades rurales que al comienzo de esta semana se declararon en estado de alerta y movilización.

En declaraciones a CÓRDOBA HOY, el presidente de Cartez, Javier Rotondo expresó el descontento de los productores rurales: “Vemos con mucha preocupación cómo viejas recetas de probados fracasos de reiteran”, expresó el titular de la entidad gremial agropecuaria que nuclea a Asociaciones de Productores y Sociedades Rurales de Córdoba, La Rioja, Catamarca y sur de San Luis.

Entendemos que son medidas que ya han sido tomadas en otra época y que a largo plazo no dan resultado. Creemos que el problema más grande que tiene el Gobierno es darle pelea a la inflación y las medidas que se van a tomar son parte de una vieja receta a través de la cual el sector político no hace el ajuste que tiene que hacer”, declaró a CÓRDOBA HOY David Tonello, presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto.

Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) rechazó la suba de derechos de exportación para la harina y el aceite de soja por considerar que es una medida que «no tiene legalidad», desincentiva las exportaciones y atenta contra «la industrialización de la soja en el país».

«Las empresas agroexportadoras están analizando todas las acciones judiciales para cuestionar dicho derecho», dijo CIARA en un comunicado publicado en Twitter.

Recetas que fracasaron

El titular de Cartez Javier Rotondo criticó las recientes medidas anunciadas por Alberto Fernández al remarcar que “uno no puede lograr objetivos distintos haciendo lo mismo”, y agregó: “Creo que el Gobierno nacional tiene un grave error de concepción”.

Señaló que esta medida que aumenta el porcentaje retenido al aceite de soja generará dos cuestiones: “la primera, es que la industria lo va a trasladar al precio de la soja. Es decir, paga el producto. Y segundo, que se va a extender a la primarización sin generar valor agregado”.

El presidente de Cartez consideró que esta situación “fomentará que se exporte más el poroto crudo”. En este punto, recordó que Argentina es el principal productor mundial de harina y aceite de soja. Por lo cual consideró que la medida del Gobierno nacional “es una sinrazón en sí misma”.

Respecto al trigo dijo que pasará exactamente lo mismo. “No se puede controlar la oferta”, y agregó: “Viejas medidas con el mismo resultado traerán las mismas consecuencias”.

Rotondo señaló que en Argentina tenemos incremento en el gas, la luz, los combustibles que impactan de lleno en la inflación, a la cual calificó como “el principal flagelo” que afecta a la mesa de los argentinos. En este marco, consideró que “no se puede atacar al precio del trigo”, ya que “en una tira de pan el trigo representa solamente el 10% del precio, luego en el medio tenés el costo del transporte, los molinos, la ganancia e insumos de la panadería”.

Aseguró que los productores agropecuarios están preocupados. “Querer hacer parecer que atacar a un sector que en teoría especula como el productor de trigo, cuando tenemos una de las cosechas más grandes de toda la historia con más de 20 millones de toneladas es realmente un error conceptual gravísimo que una vez más comete el Gobierno y que claramente no va a tener éxito como lamentablemente ya ocurrió otras veces en nuestro país”, concluyó.

Según señaló la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), el trigo tiene una incidencia del 13% en el precio final del pan. «Incluso si el pan recibiera el subsidio, el trigo sólo representa un 13% del precio del pan. Si el trigo sube un 40% el pan no debería subir más de 5%, el equivalente a 5 semanas de inflación, las otras 47 semanas de inflación del año nada tienen que ver con el trigo», expresó FADA a través de un informe realizado días atrás.

La primera batalla está perdida

Tras el anuncio realizado por el presidente Alberto Fernández en la jornada de ayer, el titular de la Sociedad Rural de Río Cuarto aseguró: “La primera batalla está perdida porque estas no son las medidas de fondo para ganarle realmente la guerra a la inflación”.  

En este sentido, el productor agropecuario y dirigente ruralista cuestionó al presidente por prometer que se reunirá con los diferentes sectores (productores, industriales, gremios, etc.), pero no realiza los ajustes necesarios para frenar la inflación.

Aseguró que “la única manera que se gana esta guerra contra la inflación es generando confianza en los inversionistas, en los productores, en los comerciantes, en los empleados y en todas las fuerzas productivas del país. Si no se genera eso, indudablemente es una guerra perdida”

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