El sindicato repudió el decreto firmado por el gobernador Llaryora, que transforma la empresa estatal en una Sociedad Anónima Unipersonal. Anunciaron abandono de tareas, asamblea general y participación en el paro nacional de este jueves.
El Sindicato de Luz y Fuerza lanzó este martes una contundente reacción tras el anuncio del Gobierno de Córdoba sobre la transformación de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) en una Sociedad Anónima Unipersonal (S.A.U.). La medida fue oficializada mediante un decreto firmado por el gobernador Martín Llaryora durante un acto en Casa de Gobierno.
Desde el gremio denunciaron que esta transformación jurídica sienta las bases para una eventual privatización de la empresa, actualmente pública, y convocaron de urgencia a una concentración frente a la sede del Gobierno provincial, conocida como El Panal. En ese marco, se anunció una asamblea general para este miércoles con abandono de los lugares de trabajo y se ratificó la adhesión al paro nacional convocado para el jueves 10 de abril.
La decisión del Ejecutivo provincial provocó una inmediata reacción en distintas dependencias de EPEC, donde los trabajadores comenzaron a realizar asambleas sectoriales y quites de colaboración, lo que afectó la realización de horas extras y generó un clima de tensión en el ámbito laboral.
«Marcharemos por las calles de Córdoba con el conjunto del movimiento obrero en rechazo a las políticas de ajuste y represión implementadas por el Gobierno Nacional, y continuar defendiendo nuestra fuente laboral en este nuevo intento de privatización», expresaron desde el Consejo Directivo de Luz y Fuerza en un comunicado dirigido a sus afiliados.
En tanto, el Gobierno de la Provincia salió a aclarar que la empresa pasará a denominarse “Empresa Provincial de Energía de Córdoba S.A.U.” y que el 100% de las acciones seguirá en manos del Estado provincial. En respuesta a las críticas del sindicato, el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Fabián López, aseguró: “No hay ninguna posibilidad de que este proceso implique una privatización de la empresa. Esta transformación implica un nuevo ropaje jurídico en una sociedad anónima unipersonal con un único dueño que es el gobierno de Córdoba”.
La tensión entre el Ejecutivo y el gremio pone nuevamente sobre la mesa la discusión sobre el futuro de las empresas públicas en la provincia, en un contexto nacional marcado por el ajuste, la conflictividad social y el debate sobre el rol del Estado en áreas estratégicas como la energía.