En la semana que confirmó las listas competidoras de la elección municipal, el gobernador de Córdoba lanzó señales en favor del candidato oficialista. Asimismo, aclaró: «Trabajaré para el candidato que los riocuartenses elijan».

El gobernador visitó Río Cuarto para inaugurar la nueva sede de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, pero su paso también sucedió en el marco de una semana política fuerte para la ciudad. Es que el pasado lunes se presentaron las listas que competirán en las elecciones del 23 de junio y, entre otras cosas, se confirmó que el peronismo local irá dividido entre Guillermo De Rivas y Adriana Nazario.

En ese sentido, el gobernador expresó: “Me hubiera gustado que se logre la unidad, pero no se dio”. Pese al lamento, expresó su afinidad con Guillermo De Rivas, con quien aseguró estar trabajando “de memoria”.

“Cuando uno trabaja con gente que es parte del mismo equipo, las cosas se hacen más fácil. Con Juan Manuel (Llamosas) y con Guillermo (De Rivas) trabajamos de memoria. No hay discusiones mezquinas ni diferencias políticas que atrasan la cuestión y complican nuestro trabajo”, afirmó el mandatario provincial.

Sin levantar el brazo del candidato oficialista confirmándolo como su delfín, las palabras cerraron el círculo respecto a la participación del Panal en las urnas locales. De hecho, destacó la propuesta del candidato oficialista respecto a la construcción de un centro de tratamiento de adicciones.

Pese a esto, Llaryora dejó la puerta abierta al trabajo con la Municipalidad local gane quien gane las elecciones. “Quiero decirle a los riocuartenses que trabajaré para el candidato a intendente que ellos elijan. Mi compromiso es con los vecinos”, aseguró.

En ese sentido, lanzó una frase que viene repitiendo desde que inició la campaña: “No me meto en la política local. He sido intendente de una ciudad del interior del interior y entendí que no es bueno que el gobernador se meta”.

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