Un estudio realizado por científicos de CONICET aseguró que las vacunas utilizadas en el país generan una respuesta inmune celular “robusta y potente”. Esto aplica tanto en esquemas de una misma vacuna o en dosis combinadas.

Según los datos revelados por la reciente investigación, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas entre quienes recibieron una vacunación homóloga (dos dosis de Sputnik V) y quienes recibieron una primera dosis de Sputnik V, combinada con otra de las demás vacunas disponibles en el país.

Así lo demuestra el estudio realizado por el equipo del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), dirigido por el reconocido investigador de Conicet, Dr. Gabriel Rabinovich, en el marco de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia, Tecnología de la Nación.

En diálogo con CÓRDOBA HOY, El Dr. Nicolás Torres, biólogo e integrante del equipo, dijo que se trata de una investigación que permite determinar “qué es lo que ocurre cuando se aplica una primera dosis de una vacuna y una segunda dosis de otra”.

Mirar más allá de los anticuerpos

Torres indicó que hasta el momento se prestaba atención a la capacidad que tiene la vacuna de generar anticuerpos “y la realidad es que analizar esto es un tercio de la respuesta inmune que uno puede generar con una vacuna”, advirtió.

Señaló que hay un montón de otros factores como las células llamadas linfocitos T que participan activamente en maximizar las capacidades de defensa del sistema inmunitario. “En nuestro estudio nos propusimos analizar los linfocitos T, es decir, qué es lo que estaba pasando con esas células y con la respuesta inmunológica. Si uno observa los linfocitos T puede saber bastante mejor cuánto tiempo puede llegar a durar la respuesta inmune y qué tan robusta es con las vacunas”.

El biólogo explicó que “los anticuerpos son como balas mágicas que a distancia producen unos linfocitos B. Y para que sean de buena calidad y en grandes cantidades hay otras células que los ayudan, los linfocitos T. Son los que nosotros acabamos de evaluar en nuestro trabajo”.

Al analizar la reacción de los linfocitos T, uno puede saber qué tan buena será la respuesta de los linfocitos B que son las células que el organismo utiliza como mecanismo para defenderse del virus. “Durante nuestro estudio pudimos ver que tanto con vacunas homólogas o heterólogas la producción de linfocitos T es exactamente la misma”, afirmó.

Para tales fines, analizaron muestras de sangre extraídas a cientos de personas (entre 150-200) -elegidas aleatoriamente- de la Provincia de Buenos Aires y de Ciudad Autónoma de Buenos Aires que recibieron distintos esquemas de vacunación.

Este estudio fue realizado por los científicos Montana Cocco, Florencia Veigas, Ada Blidner, Nicolás Torres, Tomás Dalotto, Alejandro Cagnoni, Pablo Hockl, Camila Bach, Yamil Mahmoud y Marco Scheidegger, junto a las médicas Valeria Wiersba y Alicia Sirino.

Creatividad y paciencia

El Dr. Nicolás Torres indicó que este estudio es más complejo que el de análisis de anticuerpos y requiere de más tiempo.

Explicó que hay que sacarle sangre a la persona, aislar a los linfocitos T, exponerlos en cultivo celular a 37º con una concentración específica de gases y luego estimular esas células con fragmentos específicos del virus SARS-CoV-2. Una vez cumplidos los plazos de cultivo, los investigadores determinan la activación de los linfocitos T monitoreando una serie de moléculas presentes en la superficie y en el interior de las células. “Recién con esos datos podemos evaluar la respuesta de los linfocitos T”, indicó.  

Esto fue posible gracias a la Plataforma COVID-T – única en Latinoamérica -, diseñada y desarrollada por los propios científicos del IBYME, la cual que permite realizar dicho monitoreo.

Este estudio, realizado por un grupo interdisciplinario de investigadores argentinos, va a ser consultado por la comunidad científica internacional, ya que brinda información muy importante sobre la respuesta inmune de vacunas utilizadas en Argentina, las cuales aún son rechazadas en algunos países del mundo.

La vacuna, nuestra muralla

Para que un virus no circule más se necesita que un determinado porcentaje de la población esté vacunada contra el patógeno. En este sentido, el biólogo remarcó: La vacunación tiene un rol individual que es protegerse a uno mismo y, por otro lado, el rol social, que a partir de la inmunidad de rebaño podamos proteger a aquellas personas que, tras aplicarse la vacuna -por múltiples causas- no han generado buenos anticuerpos”

El investigador sostuvo que hay cierto temor en algunas personas a aplicarse vacunas que no se utilizan en Europa, por lo que esta investigación adquiere especial importancia. “La población se puede quedar más tranquila y vacunarse cuando desde el conocimiento científico podemos confirmarles que aplicarse una primera dosis de una vacuna y la segunda de otra es igualmente efectivo que con las dos dosis de la misma”, destacó.

Ante los mensajes antivacunas que circulan en distintas partes del mundo, el científico recordó que “gracias a las vacunas fuimos capaces de erradicar la viruela hace muchos años y estamos muy cerca de erradicar la poliomielitis”. Agregó que “el riesgo de las vacunas que tenemos es infinitamente más bajo que el generado por la propia enfermedad”.

También aseguró que es muy importante la vacunación de los más pequeños. Mencionó que en un año murieron 66 niños por coronavirus en EE.UU., lo cual alcanza para ubicar al coronavirus en el top ten de causas de muerte entre los chicos en ese país. “Entonces, Covid-19 no es una enfermedad que pase desapercibida para los chicos como se cree”, subrayó.

Según la Sociedad Argentina de Pediatría, los niños deben ser vacunados porque existe el riesgo, ya que representan el 8.8% del total de los casos confirmados desde el inicio de la pandemia en Argentina.

Los profesionales de la entidad indicaron que la vacuna demostró ser segura y efectiva en estos grupos, contribuye a disminuir los cuadros graves y la mortalidad, como así también en evitar contagios y favorecer la presencialidad de los niños en actividades educativas y recreativas, tan necesarias para el su desarrollo.

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