La Universidad Nacional de Río Cuarto celebró su 304ª ceremonia de colación de grado y posgrado, en la cual 127 graduados recibieron sus diplomas. La vicerrectora advirtió que “el sistema universitario nacional atraviesa una situación sin precedentes, y digo sin precedentes porque desde su creación las universidades públicas fueron logrando el reconocimiento de una serie de derechos que en la actualidad se pretenden desconocer”.
El evento reunió a familiares, docentes y autoridades académicas en dos ceremonias, una en la mañana y otra en la tarde, presididas por la vicerrectora Nora Bianconi.
Los nuevos graduados provienen de distintas disciplinas: 27 de Agronomía y Veterinaria, 13 de Ciencias Económicas, 51 de Ciencias Humanas, 30 de Ciencias Exactas, y 6 de Ingeniería. Como en años anteriores, algunos de estos estudiantes lograron finalizar sus estudios gracias al proyecto Potenciar la Graduación, una iniciativa destinada a apoyar a aquellos que estaban a menos de un 30 % de completar sus planes de estudio.
Una situación sin presedentes
En su discurso, la vicerrectora Bianconi destacó el valor de la autonomía universitaria y el papel fundamental de la Constitución Nacional en la defensa de la educación pública. “La reforma de 1994 reconoció la autonomía y la autarquía de las universidades nacionales, permitiendo a las instituciones públicas actuar sin injerencias externas”, expresó. También subrayó la responsabilidad de los profesionales de “jurar no solo por la Constitución, sino también por los principios de justicia social, igualdad y respeto a la diversidad cultural, defendidos en ella”.
Bianconi señaló que la universidad pública no es solo un espacio de formación académica, sino una cuna del pensamiento crítico y del compromiso ciudadano. Aludiendo a los desafíos actuales del sistema universitario, reafirmó la urgencia de proteger la educación de los intentos de desfinanciamiento y de mantenerla como un pilar del progreso comunitario.
La vicerrectora abordó también los desafíos que plantea el avance de la inteligencia artificial, alertando sobre la necesidad de un enfoque ético. “Es imperioso que la IA respete derechos humanos y valores democráticos; sin una regulación adecuada, el mercado podría aprovecharse de vacíos legales y poner en riesgo derechos fundamentales”, advirtió.
Historias de perseverancia y orgullo
Abril Bruno, una de las oradoras en representación de los graduados, compartió su experiencia personal. En su discurso, evocó la perseverancia y las vivencias durante los años de estudio, incluyendo los desafíos que implicó la pandemia. “Hoy no solo llevamos un diploma, sino también el orgullo de haber transitado este camino”, expresó, recordando las palabras de Florence Nightingale sobre la importancia de avanzar desde el descontento constructivo.
Por su parte, Luis Bruno Suárez, licenciado en Ciencias de la Comunicación, hizo un llamado a defender la educación pública. Proveniente de Villa Dolores, Suárez destacó el valor de la universidad como vehículo de movilidad social y agradeció a sus padres por su apoyo incondicional. “En un país donde no todos tienen las mismas oportunidades, la educación pública es el único recurso para quienes contamos solo con capital simbólico”, afirmó con convicción, y exhortó a todos a proteger la universidad de los recortes y las amenazas de desfinanciamiento.
La ceremonia finalizó con una invitación de Bianconi a los nuevos profesionales para que regresen a la UNRC como investigadores y docentes, manteniendo vivos sus sueños y compromisos en beneficio de la sociedad.