-Foto de maíz de primera de la zona de Río Cuarto-

Debido a la presencia del fenómeno de La Niña a lo largo de la campaña 2022/23, los cultivos de la región como en el resto del país sufren el impacto de la sequía. En la provincia de Córdoba se estiman pérdidas de US$900 millones respecto al valor de la cosecha fina del año previo.

Para graficar las enormes dificultades que esto genera para el sector y el impacto en la actividad económica de la región que depende en gran parte de la producción agrícola y ganadera, las pérdidas solamente en agricultura en la provincia son el equivalente a lo que saldrá la construcción de la autopista Río Cuarto-San Francisco. A todo esto, habría que sumarle las dificultades que la sequía está generando en la actividad ganadera debido a la falta de agua y de pastoreo.

Según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, la cosecha de trigo solamente tendrá una caída del 70%. En este sentido, indicó que después de alcanzar un récord de casi US$1300 millones en la campaña 2021/22, la cosecha de trigo de Córdoba sería valuada en US$380 millones en la campaña que está finalizando para el cereal.

Sobre esta difícil situación que atraviesa a los productores rurales, pero que también repercute en la actividad económica de todo el país, dialogamos con Heraldo Moyetta, secretario de la Sociedad Rural de Río Cuarto (SRRC), quien también nos brinda un panorama sobre las consecuencias en la zona de Río Cuarto.

“El país entero está atravesado y viviendo un grave problema generado por la gran sequía, sobre todo, en la zona núcleo en donde los cultivos de primera, que son los que primero se iban a cosechar, están totalmente perdidos”, expresó el productor rural.

Indicó que después está “toda la parte de cultivos de segunda que se ha ido sembrando y con estados muy dispares”. En este sentido, precisó que “hay soja en algunas zonas que están muy complicadas y otras que para fines de año recibieron algunas lluvias y enciende una luz de esperanza como para recomponer la situación, pero lejos de revertir esta situación límite con los pronósticos que hay”.

Moyetta agregó que la parte ganadera también atraviesa un serio problema, fundamentalmente, “en el pie de sierra en donde más allá del problema forrajero para alimentar al ganado, hay una enorme preocupación por la falta de agua”. Indicó que, para el abastecimiento de agua, en esas zonas se depende mucho de las vertientes y de reservas de lluvias, cosa que no hubo, lo cual agravó la situación.

A partir de un análisis de la situación agropecuaria y ganadera, el productor rural remarcó que “todo el sistema productivo nacional atraviesa una situación muy crítica”.

Falta de previsibilidad e impacto económico

Sobre el impacto que esta sequía generará en el sector rural, Heraldo Moyetta manifestó: “Creo que recién en abril o mayo vamos a notar el impacto económico de todo esto, ojalá que con algunas lluvias se pueda revertir algo para que no sea tan grande”.

El ruralista sostuvo que esta crisis que afecta a la producción agropecuaria y ganadera “dejará al descubierto la falta de políticas públicas para el sector que desde las entidades rurales venimos luchando desde hace mucho tiempo con los gobernadores y legisladores”.

“Si la producción agropecuaria y ganadera, al igual que todas las actividades económicas que tenemos en el país, tuvieran previsibilidad, esa famosa palabra que nosotros pedimos, creo que uno podría afrontar los problemas, más allá de que perder una cosecha o no poder cosechar es un problema grande”, expresó el productor.

En este marco, consideró que “durante estos 10 años se podría haber generado un sistema de seguro multirriesgos para estas causales con los recursos que se le vienen extrayendo al sector con las retenciones”. Manifestó que son “millones de dólares que no sabemos a dónde van porque no han mejorado la calidad de vida de absolutamente nadie, ya que tenemos una educación y salud destruidas, hay mayor pobreza, la infraestructura es obsoleta y la plata no está”.

Moyetta advirtió que con el cambio climático este tipo de dificultades seguirán existiendo y es necesario contar con herramientas que les brinden protección a los productores para poder continuar con sus actividades. Criticó aquellas medidas del gobierno nacional que no aportan soluciones reales a las que calificó como “un salvavidas de plomo para diferir los vencimientos de impuestos y obligaciones, y créditos baratos para gente que no va a tener el dinero ni para devolverlo”. Aseguró que esta crisis que atraviesa el sector pone en evidencia que “cuando tenemos un problema serio vuelven los parches impulsados por un gobierno que no entiende cómo funciona la producción en el país”.

Sequía y cultivos

El secretario de la Sociedad Rural de Río Cuarto dijo que «en la región se vive una situación similar a la del 2011 que fue un año extremadamente seco, aunque este año con el agravante que afectó a casi todo el país y sobre todo la zona núcleo donde no están acostumbrados a que pase esto«.

Señaló que prácticamente no se sembró trigo, salvo en algunos lotes puntuales que tienen la posibilidad de tener riego. Por otra parte, tampoco se pudo concretar la siembra de maíz de primera al porcentaje que habitualmente se realiza en la zona y lo poco que se pudo lograr está en muy mal estado.

En este complejo escenario, Heraldo Moyetta rescató que sí se ha podido sembrar más o menos a tiempo los cultivos de segunda y hay expectativa que en la zona de Río Cuarto con las lluvias de los primeros días del 2023 estos cultivos puedan aportar algo de alivio a los productores rurales.

Según el dirigente ruralista lo mismo ocurre con la soja. “Creo que en la zona de Río Cuarto estamos con un poquito más de vida que en otros lugares, pero sin lugar a dudas los rendimientos seguramente van a caer significativamente”, agregó.

Por otra parte, señaló que también “están los lotes de maní que es un cultivo regional un poco más rústico a las sequías y que su periodo crítico empieza a ser a fines de enero y febrero”, aunque aclaró que, si bien es importante para la zona, no es un cultivo que termine definiendo la economía del país.

Perspectivas para este 2023

Respecto a las expectativas del sector rural para este 2023, Heraldo Moyetta señaló que más allá de las políticas públicas que se implementen durante el año, la vocación del productor es no bajar los brazos y seguir sumando tecnología para estar a la vanguardia en la actividad y tratar de producir cada vez más.

Aseguró que “el productor hoy está más preocupado por que llueva que por las políticas y cuando tenga su producción va a estar preocupado por las políticas”.

Con la mirada puesta en el futuro, Moyetta sostuvo: “Ojalá nuestros dirigentes estén a la altura de las expectativas y podamos crecer cada día más para cumplir ese sueño de tener un país sin mayores problemas. Es un camino difícil de recorrer, pero creo que si nos comprometemos todos se puede lograr”, expresó.

Por último, manifestó: “Se viene un año muy conflictivo porque habrá elecciones y definiciones. Esperemos que los ciudadanos y los dirigentes estemos a la altura de las circunstancias para poder sacar este país adelante de una vez por todas”.

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