En esta oportunidad los beneficiarios fueron 130 productores agropecuarios del Departamento Río Cuarto y algunos del Departamento Juárez Celman. Los aportes realizados por la Provincia sumaron 21.521.600 pesos.

El ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, visitó la Universidad Nacional de Río Cuarto. Primero se reunió con la rectora, Marisa Rovera, y luego encabezó un acto de entrega de subsidios en el marco del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias -BPAs-, que lleva adelante el Gobierno de la Provincia de Córdoba.

La ceremonia contó con la presencia de la rectora Marisa Rovera, quien compartió el estrado con el Ministro Busso; la decana de Agronomía y Veterinaria, Carmen Cholaky y su vicedecana Bibiana Pelliza, además del presidente de Cartez, Patricio Kilmurray.

Busso llegó acompañado por Marcos Blanda, secretario de Agricultura y Recursos Naturales. También estuvo Gustavo Balbi, director general de Fiscalización y Control; el presidente del Concejo Deliberante de Río Cuarto, Darío Fuentes; entre otras autoridades provinciales, universitarias, de la ciudad y la región.

Los beneficiarios son productores de la zona, que implementaron en sus campos prácticas destinadas a fortalecer la sostenibilidad del sistema agroalimentario.

La rectora de la UNRC, Marisa Rovera, en diálogo con la prensa, se mostró satisfecha de que la casa de estudio fuera la sede de este encuentro en que se entregaron estos aportes económicos a productores del sur de Córdoba y destacó el trabajo en torno de las buenas prácticas alimentarias. “Son estímulos para seguir apuntalando la producción y el desarrollo en el contexto de un manejo sustentable, priorizando el cuidado del ambiente. Estamos orgullosos de tenerlos en la Universidad a quienes participan de esta iniciativa”, dijo, a la vez que destacó la posibilidad de trabajar colaborativamente, lo cual –subrayó- “da fuerzas al manejo de todo lo que tiene que ver con las instituciones públicas”.

El programa de Buenas Prácticas Agropecuarias es un estímulo para los productores grandes, medianos y pequeños y de todo tipo de producción, a los cuales adhieren en sus establecimientos.

A solicitud del ministerio, el encuentro se hizo en la UNRC. En oportunidades anteriores, las ceremonias se venían concretando en el salón de la Sociedad Rural de Río Cuarto. Asistieron autoridades provinciales y municipales, de la Facultad de Agronomía y Veterinaria y de la UNRC, más de un centenar de productores.

En el lanzamiento de la edición 2023 del programa, se incluyó la validación de 13 prácticas y más de 60 indicadores, entre los cuales se incorporaron la utilización de refugio en rotación de gramíneas, la utilización de drones en agricultura de precisión, la incorporación de la producción forestal y el bienestar porcino, entre otros.

El programa BPA fue reconocido a nivel mundial con el Premio de Buenas Prácticas Regionales, establecido por la Organización de Regiones Unidas (ORU Fogar) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); a los mejores casos de políticas implementadas en el sector público. Además, recibió una distinción a la Innovación Tecnológica en el rubro “Educación y Generación de Conocimiento” en la edición 2023 del premio CITA.

Para realizar las fotografías de rigor, previo a la entrega de sus correspondientes carpetas, hicieron que los beneficiarios levantaran los carteles que los identifican como tales –los cuales luego serán colocados en las tranqueras de ingreso a sus establecimientos-.

Acompañanado a la universidad pública

Sergio Busso, ministro de Bioagroindustria, comenzó su alocución puntualizando que el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias cuenta con el respaldo de más de 50 instituciones, integrantes de Consejo Consultivo. “Estamos en la Universidad porque compone el Consejo Consultivo”, dijo, a la vez que destacó la articulación pública privada del programa; su legitimidad y el respaldo que le da la ley, que lo convirtió en una política de Estado.

Indicó que el programa tiene tres ejes y que este año va a agregar un cuarto. Enumeró, que uno es el individuo y su capacitación; otra es la asociación entre productores, la responsabilidad social empresaria; el cuidado del planeta y la conservación de los recursos naturales; el tercer eje es la prosperidad vinculada con la incorporación del conocimiento científico y técnico y la innovación. Y agregó que el cuarto eje previsto incorporar este año es la alianza entre lo público y lo privado.

“Los productores vienen perdiendo mal en los últimos años, por cuestiones climáticas y porque la macroeconomía no los ha ayudado”, disparó el funcionario. Y siguió: “Hay que ver cómo tratan al sector productivo, un sector que está intervenido en muchos de los casos, regulado y penalizado a través de este sáquelo que se hace con las retenciones a las exportaciones agropecuarias”.

Dijo que el estado Nacional “le mete la mano al bolsillo a los productores” y “No vuelve nada al productor, ni al lugar donde vive”. “Se pone mucha plata y no vuelve nada”, insistió.

Indicó que “la cosecha va a ser buena”, “pero entre 3.000 y 3.500 millones de dólares se van a ir del bolsillo de los productores cordobeses al Estado nacional”. “De eso no vuelve nada”.

A continuación, expresó: “El dueño de tierras en Córdoba va a pagar este año un único impuesto, que es el inmobiliario rural, de entre 30 y 40 kilos por hectárea, mientras que por retenciones va a pagar entre 600 y 1.200 kilos por hectárea; esa es la diferencia entre lo que queda en Córdoba y lo que va a la Nación”.

Previamente, habló con los medios y manifestó: “Estoy muy contento de estar en la UNRC, que tiene mucha relación con nosotros”.

“Estamos acá como un acompañamiento nuestro en un momento tan particular de la Educación pública”, remarcó.

“Los cambios que se tienen que hacer en el país deben resguardar a los sectores más importantes que tiene la vida institucional y política del país y de Córdoba, como es la producción, el trabajo, la educación y la salud. Y en esto la Universidad juega un rol importantísimo”.

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