Concluyó la primera etapa de la apertura de sobres en la cual se conoció si las empresas cumplieron con las condiciones para avanzar en la licitación. Una de las tres habría fallado en completar uno de los requisitos básicos del proyecto, aunque también hubo pedidos de impugnación dirigidos a la actual prestadora del servicio en Río Cuarto.

Hoy por la mañana se llevó a cabo la primera etapa de la apertura de sobres que determinará qué empresa se adjudicará la prestación del servicio de transporte público en la ciudad. Hasta esta instancia llegaron la Sociedad Anónima de Transporte de Río Cuarto (SATRC); SolBus (empresa de Villa Mercedes, San Luis); y TransBus (prestataria de Villa María).

“Fue más que satisfactoria la apertura de pliegos. De nuestra, parte estamos sumamente satisfechos”, expresó el secretario de Servicios Públicos, Marcelo Bressan, al finalizar una apertura de sobres que tuvo varios condimentos que la tornaron algo excepcional.

En primera instancia, la Comisión Evaluadora (integrada por el Ejecutivo y representantes de los tres bloques del Legislativo) se encontró con que dos de las tres empresas habían cumplido con todos los requisitos necesarios y que una, la empresa villamariense, no había certificado su domicilio en la ciudad de Río Cuarto, requisito establecido en el pliego. De hecho, no hubo representantes de la empresa en la etapa que se desarrolló en la sala de situaciones de la Municipalidad.

Representantes de la SATRC y SolBus, ofertantes en la licitación del transporte público de pasajeros.

Los representantes de la empresa de Villa Mercedes señalaron esta cuestión, pero también lanzaron un pedido de impugnación a la oferta presentada por la SATRC. Según lo manifestado desde SolBus, la empresa local incumplía con un detalle del pliego que generó mucho ruido.

“La ofertante presenta un incumplimiento en las condiciones para ser ofertante debido a las relaciones mantenidas con actuales funcionarios del municipio”, marcó Raúl Sosa, socio gerente de la empresa puntana, aduciendo que el titular de la SATRC, Julio Titarelli, es el hermano de la actual subdirectora de compras del Gobierno de Río Cuarto, Claudia Titarelli.

SolBus mostró documentación y registros fotográficos que comprobaban esa cuestión, incluso manifestaron que la funcionaria participó de la venta de pliegos, detalle que podría significar una posición privilegiada para su hermano, ofertante en la licitación.

Para la empresa de la provincia de San Luis, las pruebas presentan un claro motivo de impugnación, pero restará saber cuál es la postura de la comisión evaluadora que tratará la cuestión, desde donde ya aparecieron algunas posturas.

Fue el concejal de Juntos por Río Cuarto, Marcos Curletto, quien se refirió a la denuncia de SolBus y el impacto que podría tener en la licitación. “Llama la atención porque esta licitación fue una apuesta fuerte del Ejecutivo. La verdad que este un arranque con el pie izquierdo, algo que termina empañando la transparencia que se buscaba”, dijo el edil.

La comisión evaluadora se reunirá desde mañana para analizar la documentación presentada y también el rumbo de los pedidos de impugnación, luego de lo cual se definirá qué empresas avanzan al próximo paso que será el referido a la apertura de sobres con las ofertas económicas de cada una.

El contrato que finalmente se adjudicará a una de las empresas ofertantes tendrá una duración aproximada de seis años con la posibilidad de una prórroga de dos años.

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