Este viernes la Universidad Nacional de Río Cuarto tuvo su 286ª colación de grado y posgrado. La casa de estudio volvió a vivir uno de los momentos más importantes de su vida institucional con la entrega de diplomas a los flamantes egresados.

Por la mañana fue el turno de los 29 graduados de Agronomía y Veterinaria, los 8 de Ciencias Económicas y los 13 de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales. Por la tarde, los 64 de Ciencias Humanas y los 4 de Ingeniería, que totalizaron 118 flamantes profesionales.

Por las autoridades hicieron uso de la palabra Bibiana Pelliza, vicedecana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, y Fabio Dandrea, decano de la Facultad de Ciencias Humanas. Por los graduados, la médica veterinaria Narella Rossi en la ceremonia matinal y el ingeniero en Telecomunicaciones Francisco Lihue Mazzucco Panizza en la vespertina.

Como viene sucediendo desde su implementación en julio de 2016, entre los flamantes profesionales hubo quienes se recibieron merced al proyecto Potenciar la Graduación, que desde Secretaría Académica en articulación con las facultades se destina a personas que por distintas razones habían dejado sus carreras a falta de menos de 30 por ciento de la carga horaria de sus planes de estudio.

La música del Coro Gaudeamus, que con la dirección de Darío Ferrero deleitó al público, marcó el inicio del acto matinal, que contó con la presidencia del rector Roberto Rovere. Compartió el estrado con el vicerrector, Jorge González, la subsecretaria académica de la UNRC, Marita Cortese, la vicedecana de Agronomía y Veterinaria, Bibiana Pelliza, y los decanos de Ciencias Económicas, Guillermo Mana, y de Ciencias Exactas, Marisa Rovera.

La música del Ensamble de Voces Masculinas del PEAM, con la dirección de Darío Giovanini, en tanto, marco el inicio del acto de la tarde a las 14.30 presidido por el rector Rovere junto al vicerrector Jorge González, el decano de la Facultad de Ciencias Humanas Fabio Dandrea, el secretario Académico de la UNRC, Sergio González y  la secretaria de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ingeniería, Natalia Rodríguez.

El himno nacional argentino, interpretado en piano por el profesor Matías Targhetta, precedió la emisión de un video de UniRío TV que mostró aspectos salientes de 51 años de vida institucional. 


Sueño cumplido

La graduada Narella Rossi compartió el “enorme orgullo” por “dirigir unas palabras en este día tan especial”, que queda “grabado en nuestra memoria” y constituye el “final de una etapa de esfuerzo, aprendizaje y perseverancia”. Manifestó su “profunda gratitud hacia “la familia, que hizo un esfuerzo para brindarnos la oportunidad de cumplir nuestro sueño” y contribuyó con “aliento, trabajo y paciencia”.

Su agradecimiento fue también para “nuestra querida universidad pública y gratuita”, a cargo de la formación profesional sin perjuicio de la personal; a los “docentes, que  nos dedicaron largas horas para enseñar contenidos, mostrarnos realidades sociales” y la “enorme diferencia” que es factible hacer con “nuestro aporte” al “mirar a los costados”. Las gracias de la veterinaria Rossi llegaron a “compañeros que se transformaron en grandes amigos” junto a los cuales transitó “buenos y no tan buenos ratos”.

Rossi deseó a cada egresado que “siempre mantengamos el sentido de pertenencia a nuestra casa de estudios”, que “sigamos colaborando en la extensión del conocimiento, porque fuimos sumamente privilegiados al recibirlo”. Finalmente, expuso su entusiasmo porque continuará cursando, ahora una carrera de posgrado, “con desafíos nuevos y metas diferentes que serán afrontados con la misma responsabilidad y pasión”.

Momentos después fue la toma de juramento, a cuyo cargo estuvo el rector Roberto Rovere. Los profesionales se comprometieron a desempeñar honorablemente las labores que les correspondan a fin de cooperar para el bienestar social, la defensa de la educación libre y gratuita, y el crecimiento nacional.

Independencia y construcción colectiva

A continuación, la profesora Bibiana Pelliza se dirigió a los graduados y aseveró que este 8 de julio de 2022 quedará en su memoria “porque significa la culminación de una importante etapa de sus vidas, etapa que nunca podrá ser olvidada, porque el transitar la universidad, les ha permitido  crecer, aprender a analizar de forma crítica, a compartir, y hacer buenos amigos y amigas”. Otro motivo es que “al transitar las aulas de la universidad, las aulas de la educación pública, comprendieron el significado de diversidad social; diversidad de culturas, creencias, orígenes, géneros y tradiciones. Porque comprendieron el significado de sostener y sentirse sostenidos y sostenidas, porque comprendieron que en la Universidad siempre hay una mano amiga, la universidad es una mano amiga que siempre estará para recibirlos y recibirlas”.  

La vicedecana de Agronomía y Veterinaria resaltó que egresar de la universidad “pública, gratuita y con calidad educativa” conlleva el “deber de la defensa de este modelo universitario, muchas veces puesto en peligro”. Señaló a los noveles profesionales que “con el juramento se han comprometido a poner el conocimiento adquirido a disposición de las y los más vulnerables,  y a la defensa de los derechos humanos”. Además, expresó que “como profesionales tienen la responsabilidad de Impulsar y trabajar por el desarrollo de una Argentina sustentable,  teniendo en cuenta todas sus dimensiones, económicamente viable, socialmente inclusiva y ambientalmente amigable”.

En otro tramo de su alocución, la profesora Pelliza recordó el 9 de julio de 1816, “cuando en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna” fue “firmada el acta de independencia, que declaraba “que es voluntad unánime e indubitable de estas provincias romper los vínculos que las ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueran despojadas e investirse del alto carácter de nación independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli”.

Sin embargo, “diez días más tarde, mientras seguía desarrollándose  el Congreso llegaron a Tucumán las noticias de la invasión portuguesa a la Banda Orienta, a raíz de esto,  a propuesta de Pedro Medrano, se agregó ‘y de toda dominación extranjera’, y el 25 de julio se adoptó oficialmente la bandera celeste y blanca.

Pelliza sostuvo que “la historia recuerda a los grandes protagonistas de la independencia: San Martín, Belgrano, Güemes, Artigas y Moreno, entre otros…”

Apuntó que “muchos hombres, mujeres y pueblos que lucharon por la
independencia han sido dejados de lado por la historia tradicional, pero mucho más olvidado es el papel que tuvieron las mujeres en la lucha por la libertad”.

Remarcó que “existieron miles de mujeres cuyas acciones fueron indispensables para el proceso independentista y que se pusieron al servicio del ejército y la revolución”. Entre ellas mencionó a María Remedios, Juana Azurduy, Macacha Güemes,  Martina Céspedes, Manuela Pedraza, Martina Chapanay  y otras más olvidadas aunque fueron heroínas de la independencia y lucharon codo a codo junto a los hombres”.  

Sus esfuerzos depararon “un país libre y soberano”, el mismo que “206 años después los y las convoca a ustedes,  la juventud, la que no puede ser espectadora, sino  protagonista fundamental  del desarrollo”. 

Pelliza consideró que “el país necesita de la energía creadora de la juventud, quienes con su profesión recorrerán la extensa Argentina portando la responsabilidad de hacer honor a  los ideales de las y los luchadores incansables de la historia”. Esa juventud es y será “un  factor esencial en la transformación” a favor de “una sociedad equitativa, solidaria y con justicia social”.


 

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