En la madrugada de este sábado se confirmó la suba de dos puntos porcentuales en los derechos de exportación de la harina y el aceite de soja. Con la suba del 31 al 33% se generará un Fondo que va a subsidiar el precio de la bolsa de harina de 25 kilos que se comercializa a las panaderías.
Con el fin de “mitigar el impacto de la situación” en Ucrania y evitar que la guerra afecte a los precios locales de los alimentos, el Gobierno nacional confirmó el aumento a las retenciones para la harina y el aceite de soja y la creación de un Fondo de Estabilización del Trigo, para neutralizar “el costo de la tonelada” de dicho producto. Ambas medidas ya fueron publicadas en el Boletín Oficial.
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Tal como estaba previsto, el texto estableció que a partir de ahora y hasta el próximo 31 de diciembre, se incrementó la alícuota del derecho de exportación que pagan determinados alimentos, entre los cuales están la harina y el aceite de soja, que pasarán de abonar el 31% al 33 por ciento. En los escritos, las autoridades nacionales sostuvieron que “la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas”.
Precisaron que «ambas naciones aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzado alzas históricas”.
«Siendo la República Argentina un relevante proveedor global de estos productos, se hace necesario alentar a los productores” locales “para que continúen creciendo” en la venta al exterior de estos cereales y esta oleaginosa “que el mundo demanda”, agregaron.
A pesar del descontento que provocó en el sector agrario esta decisión, en Casa Rosada sostienen que «era necesario dictar una medida transitoria y temporal” que aumente las retenciones de otras mercaderías, como la harina y el aceite de soja, “con el fin de que el excedente que se recaude se destine a garantizar políticas tendientes a evitar un costo adicional en los alimentos para la población en general y, particularmente, para los sectores de menores ingresos”.
En esta misma línea, mediante el Decreto 132/2022 se creó el denominado “Fondo Estabilizador del Trigo Argentino”, un fideicomiso de administración y financiero que tendrá el objetivo de “estabilizar el costo de la tonelada” de este cereal “que compran los molinos” a nivel nacional. El mismo se financiará con el dinero adicional que ingresará por el aumento de las retenciones a la harina y aceite de soja. Con la suba del 31 al 33% se va a subsidiar el precio de la bolsa de harina de 25 kilos que se comercializa a las panaderías.