El Legislativo tratará este jueves un proyecto impulsado por el Ejecutivo municipal que busca ordenar el uso del espacio público, prohibir el cobro compulsivo a automovilistas y ofrecer alternativas de inserción social.
Este jueves, el Concejo Deliberante de Río Cuarto debatirá un proyecto de ordenanza que propone establecer un marco regulatorio para la actividad de cuidado, vigilancia y lavado de vehículos en la vía pública. La iniciativa, enviada por el Departamento Ejecutivo Municipal semanas atrás, apunta a mejorar la convivencia ciudadana, impedir el cobro forzado por parte de cuidacoches y ordenar el espacio público con intervención del Estado.
El texto prohíbe la exigencia de dinero o retribución a quienes estacionan sus vehículos en la vía pública, salvo excepciones expresas como eventos masivos autorizados por el municipio. También se establece que la Secretaría de Prevención y Convivencia Ciudadana será la encargada de aplicar y controlar la norma, junto con áreas sociales que brindarán acompañamiento a quienes hoy realizan esta actividad de manera informal.
El secretario del área, Gastón Maldonado, señaló que el proyecto “representa una herramienta clave para erradicar prácticas que vulneran el derecho de libre circulación de los vecinos”, y adelantó que los primeros controles se desplegarán en los sectores más conflictivos de la ciudad.
El expediente cuenta con respaldo mayoritario entre los bloques, lo que anticipa una aprobación sin sobresaltos. Incluso desde la oposición hubo planteos para ampliar el debate a otras problemáticas similares, como la venta ambulante. Uno de los referentes en ese sentido fue el concejal Pablo Benítez, quien manifestó que “sería importante avanzar también sobre otras ocupaciones del espacio público que generan tensiones cotidianas”.
La ordenanza también contempla la puesta en marcha de campañas de concientización para informar a la ciudadanía sobre los alcances de la normativa y del sistema “Ojos en Alerta”, que permitirá denunciar de forma anónima situaciones como cobros indebidos, intimidaciones o agresiones vinculadas a esta problemática.
Además, se prevé que el Municipio implemente líneas de asistencia y alternativas laborales para quienes se vean alcanzados por la regulación, articulando con programas sociales y de capacitación.
De aprobarse este jueves, la norma marcará un paso importante en el camino hacia una ciudad con mayor orden y respeto por el espacio común, sin perder de vista la dimensión social del problema.