Así lo expresó Julieta Cassone, psiquíatra y ex presidenta de la Asociación Argentina de Tabacología, en relación a los efectos de la inflación en el consumidor. Además, expresó cuál es el grupo más afectado y brindó una serie de recomendaciones generales para dejar de consumir
Además de ser el principal causante del cáncer de pulmón, el tabaquismo aumenta la probabilidad de sufrir problemas cardíacos; pulmonares como bronquitis, EPOC; pérdida del olfato; dificultades en el embarazo; arrugas y manchas en la piel, encías y dientes; esterilidad, entre otros daños.
En diálogo con CÓRDOBA HOY, Cassone dijo que el aumento de precios “es una gran medida” para lograr un gran descenso en el consumo de tabaco. También afirmó que, en general, la prevalencia del consumo “viene bajando”. “En 2005, un 29,7% de los argentinos consumía tabaco y en el 2018 este porcentaje bajo a un 22,2%”, agregó.
Sin embargo, expresó que el 20% de los jóvenes en Argentina consume algún tipo de tabaco actualmente. Además, manifestó su preocupación por el aumento del consumo de cigarrillos electrónicos. “Está empezando a rankear”, agregó.
Según una Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes en Argentina realizada en 2018, se estableció que cuatro de cada diez jóvenes de 13-15 años consumió alguna vez tabaco (38,8%). También se pudo observar que del 18% que fumó cigarrillos alguna vez, se mantiene la tendencia de un mayor consumo femenino (20,0% en mujeres y 15,5% varones). Los datos fueron obtenidos a través de la muestra de un total de 30 escuelas secundarias nacionales, las cuales representan 75 grados/años (1° y 2°) con un total de 1845 alumnos.
en función del sexo. Encuesta Mundial sobre Tabaco en Jóvenes realizada en Argentina, 2018.
¿Cómo dejarlo?
“Hay que pedir ayuda calificada”, dijo Cassone. La psiquíatra es actualmente la coordinadora del Área de Cesación tabáquica de la Fundación Foro para la Salud Mental. Además, expresó que se ha demostrado que de 100 personas que han dejado de fumar sin ayuda, solo 2 o 3 pueden hacerlo efectivamente. “El resto recae”, agregó. Por ende, cuando las personas piden ayuda, la cifra de cesamiento aumenta exponencialmente.
Otro aclaración que hay que tener en cuenta, es que el tratamiento para dejar de fumar no es solo es farmacológico, sino que también es psicológico. “Tenemos que aprender a vivir sin fumar, separando conductas qué están estrechamente asociados al acto de fumar”, expresó la psiquíatra.
Se sabe que socialmente la adicción al tabaco es más aceptada que otras adicciones (alcohol, drogas), por lo que su consumo se efectúa deliberadamente. Si bien, en los últimos 30 años muchos lugares han prohibido su consumo, aún sigue siendo una de las drogas más aceptadas y, por lo tanto, una de las más consumidas.
Los medios de comunicación y el tabaco
Cassone, advirtió sobre “el marketing de las tabacaleras”, el cual apunta a los más jóvenes para que inicien el consumo. “De esta manera, se aseguran 20 o 30 años de consumidores”, agregó.
Según el estudio sobre el consumo de tabaco en jóvenes realizado en 2018, 4 de cada 10 estudiantes (41,8%) advirtieron publicidad o promoción de productos de tabaco en los puntos de venta.
El tabaco en el mundo
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. Este indicador parece no ser suficiente para que los 1300 millones de personas en el mundo dejen de consumir.
No obstante, aunque no lo parezca, las personas sí están dejando de consumir tabaco y no sólo en Argentina. En el 2015, un total de 1320 millones eran consumidores regulares, lo cual permite observar que, en 5 años, unos 20 millones de personas en el mundo han dejado de fumar. Una cifra que en relatividad parece poca, pero que, en cuestiones de salud, es sumamente importante.
