Fernanda Piovano, integrante de la Asociación Protectora de Animales y voluntaria del Centro de Reinserción Animal, sobre el papel que ocupa el espacio de refugio en la ciudad. Además, expresó su mirada acerca de la adopción canina de los riocuartenses

El Centro de Reinserción Animal es un centro municipal. Fue creado por una ordenanza en el año 2009. En ese año también Río Cuarto fue declarado una ciudad no eutanásica, es decir, que los perros que habían sido recluidos en perrera municipal no serán más sacrificados. Por lo que se establecieron medidas para controlar la población animal.

Una de ellas, fue la creación de una casa de castración móvil y gratuita para contener la pirámide de nacimiento. Y por el otro: “Se creó el centro de reinserción animal para aquellos que no podían estar en la calle”, afirmó la voluntaria.

Al comienzo, el centro fue planteado como un lugar de adiestramiento. “En ese momento, Gladis Pons de Pola, presidenta de la Asociación de Lucha contra el Maltrato Animal (ALMAC), trabajaba con el centro y todo el adiestramiento canino estaba a cargo de Ariel Pizarro, especialista en adiestrar perros para los bomberos”, expresó Pioviano.

Con respecto al personal; la voluntaria precisó que es contratado por el municipio, aunque no siempre es suficiente. «Por eso están los voluntarios, y ahí sí, es donde tenemos participación desde la Asociación Protectora de Animales”, concluyó. Además, agregó que: “Hay veterinarios a cargo y un convenio con la UNRC de pasantías y estudios con los alumnos de veterinaria”.

El centro hoy

Piovano manifestó que, en realidad, el centro dejó de ser de “reinserción” en 2013 porque ya no cuenta con el adiestramiento. Actualmente, solo cuenta con guarda transitoria para apuntar a una posible adopción. Por el momento, la voluntaria contó que hay aproximadamente una población de 250 animales, entre éstos se encuentran perros y perras, también algunos gatos.

La voluntaria conto que, por el momento, “hay meses donde pueden ingresar entre 30 y 60 animales, como otros donde pueden ingresar 15”. Sin embargo, en fechas festivas como navidad o año nuevo, expresó que los casos aumentan. Esto se debe principalmente al (mal) uso de la pirotecnia, lo cual asusta a los animales y se produce un aumento de accidentes en la vía pública: mordeduras, peleas caninas, choques.

“El promedio de adopción es siempre menor al de ingreso”, explicó la voluntaria. No obstante, si bien siempre confían en que la adopción sea de tipo permanente, añadió que: «A veces tenemos muchas adopciones ficticias, porque los devuelven”.

Adopción responsable

“Nos pasa que perros que se han dado hace 6 o 7 meses se buscan devolver… Es todo un tema porque no está más el lugar para el perro en el centro de reinserción y ya no tiene más las características con que fue adoptado. ¿Dónde ponemos a ese animal?”, explicó la voluntaria.

La falta de empatía animal es un problema del que poco se habla; estos hechos son una demostración de que sucede.  

Y si bien la modalidad de adopción del centro es estricta y responsable, no todos los adoptantes tienen la tolerancia suficiente para brindar un hogar de forma permanente. De todas maneras, Pioviano expresó: “Las proteccionistas tenemos acceso a una planilla donde quedan los registros de los malos adoptantes para no repetir malas adopciones”.

Por otro lado, también hay personas cuyos intereses nublan su empatía. Estoy hablando de la ¿necesidad? de tener perros de una raza especifica. Por lo que el lema del centro es: “Si tenés en tu casa un animal de raza, adopta un animal sin casa”.

“Tenemos una sociedad consumista; así como la marca de un auto se supone que da status, lo mismo pasa con las razas de los perros”, manifestó Piovano. Pero esto supone una trampa. Los perros de raza necesitan un tipo de atención especial, ya que su adaptación al ambiente se vuelve particular según sus orígenes. Entonces, si el único interés de tener una mascota es porque su raza representa “x” status, probablemente esta persona termine abandonando al animal. “Esto sucede porque no tienen la plata y lo sueltan a la calle; ahí inicia la cadena de abandono”, expresó la voluntaria.

En conclusión, Piovano manifestó que: “Río Cuarto es una ciudad no muy comprometida”. Ya sea porque existe una casa de castración móvil y las personas eligen tirar una caja con cachorritos recién nacidos. O porque compran perros de raza que después no pueden mantener (o se cansan) y los tiran. No obstante, esto también sucede con aquellos canes que no son de una raza específica. Además, algunos adoptan mascotas y se arrepienten, entonces las devuelven. ¿Qué clase de personas son estas?

Esto es una demostración del egoísmo (todavía) existente de la sociedad. Seguramente hay más ejemplos. Pero como hay personas crueles, también hay personas como Fernanda. La apuesta es que todo Río Cuarto (y el mundo) tenga conciencia tanto animal, ambiental, de clase, diversa.

Cambiá

“Los recursos que necesitamos siempre son muchos. Nuestra tarea y necesidad es compensar lo que el municipio no cubre. Generalmente la medicación muy costosa”, dijo Piovano.

Si querés colaborar con el centro, el alias es asoc.prot.animal.mp

Las redes sociales son:

@centrodereinsercion

Centro de Reinserción -Voluntarios

¡Viralizalo!