La vicepresidenta encabezó un plenario de la CTA en la localidad bonaerense de Avellaneda, acompañada en el escenario por su secretario general, Hugo Yasky, y el ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi. Cerró el acto con un fuerte discurso contra la evasión fiscal y la fuga de dólares.
Cristina Fernández de Kirchner denunció un “festival de importaciones” haciendo referencia a que hay muy poco monitoreo sobre lo que hacen las empresas y apuntó contra el Banco Central que conduce Miguel Pesce y la Aduana, dependiente de la AFIP, cuya titular es Mercedes Marcó del Pont.
La vicepresidenta afirmó que el «endeudamiento criminal de los últimos cuatro años del macrismo» es una de las causas del proceso «ultrainflacionario» que se vive en el país.
En su exposición Fernández rechazó que la suba de precios se deba el déficit fiscal o la presión tributaria y en cambio apuntó a la evasión fiscal y a la formación de activos financieros en el exterior.
«Somos el tercer país evasor en el mundo junto a Zambia y Pakistán», afirmó la Vicepresidenta ante un público colmado de militancia.
En el escenario escoltan a la Cristina Fernández, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; y el secretario general de la CTA, Hugo Yasky. Mientras que entre el público presente se encuentran el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, como también sindicalistas como Sergio Palazzo de La Bancaria y Pablo Moyano de Camioneros.
La expresidenta también hizo referencia al «festival de importaciones» que genera una escases de dólares.
«Tengo expectativas de que Daniel Scioli y el funcionario que han puesto en Aduana (Guillermo Michel) puedan reencauzar esto. Y no se preocupen, la unidad del Frente de Todos no está en duda ni nunca la estuvo», afirmó Fernández en una señal de paz a la interna oficialista.
En defensa del Estado
En otro tramo de su discurso, advirtió que en la actualidad «advertimos un ataque formidable al Estado» y fustigó a quienes dicen «todos los días que el Estado es una porquería y no sirve para nada».
En ese marco, la expresidenta sostuvo que «el mercado» provocó las crisis en lo que va del primer cuarto del siglo XXI y que «el Estado» salió en auxilio de la sociedad.
Al hablar en el acto por el Día de la Bandera en Avellaneda, la vicepresidenta sostuvo que el Estado «es imprescindible».
La vicepresidenta dijo que «el Muro de Berlín también se cayó para el lado del capitalismo» y reclamó que se «haga capitalismo en serio, con acceso a la vivienda, a la comida, a la educación para todos y todas, sin exclusiones».
