En un encuentro cargado de emociones, el pueblo verdolaga se reunió para recibir con cánticos, bombos y banderas al primer colectivo del club. Un sueño de generaciones que se hizo realidad gracias al aporte del municipio de Canals.

Este miércoles por la noche el Coloso de Acero (salón de eventos) del Club Atlético Canalense se vistió de fiesta para recibir la llave simbólica del ómnibus adquirido por la institución deportiva gracias al subsidio de la Municipalidad de Canals. Este moderno colectivo será utilizado para transportar a los deportistas de la institución.

La fiesta verdolaga comenzó pasadas las 20.30 horas en un encuentro cargado de emociones y que reunió a toda la familia del verde de Canals. Estuvieron presentes autoridades del club y del Municipio.

Distintas generaciones de simpatizantes e hinchas del club se hicieron presente para disfrutar de un momento histórico para la institución ya que adquirió su primer colectivo que será utilizado para trasladar a las y los integrantes de las diferentes disciplinas deportivas.

Con cánticos, bombos, banderas y mucha alegría, el Coloso de Acero se vistió de fiesta. Una noche especial que reunió a los históricos del club con las nuevas generaciones integradas por los niños y adultos que participan actualmente de las distintas disciplinas.

Luego del ingreso de las banderas de ceremonias, portadas por los referentes de las distintas disciplinas que tiene el club: fútbol masculino y femenino, básquet, pelota a paleta, patín y la escuela de folklore, y de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino, la academia La Nazarena presentó un espectáculo a cargo de los grupos infantil y juvenil.

Luego llegó el momento de los discursos. El primero en dirigirse a los presentes fue el presidente interino del club, Cristian Botti, quien agradeció al intendente Edgar Bruno por el subsidio entregado que cubrió la totalidad del valor del colectivo, un anhelo que desde hace muchos años tenía la institución y no lo podía lograr. “Sepa usted intendente que va a quedar en la memoria de todos nosotros”, expresó el presidente.

También se escucharon las palabras de Nahuel Zahler, miembro del grupo de trabajo, quien contó que al momento de solicitar un aporte de un millón de pesos para la compra se topó gratamente con la sorpresa de que el municipio se iba a hacer cargo de la totalidad del valor, y en ese momento, ante el aplauso de los presentes invitó a subir al escenario al intendente Edgar Bruno y su equipo de trabajo.

Ante todos los presentes, el intendente Edgar Bruno subió al escenario y se puso la camiseta que identifica al club Canalense. “No sé si me van a perdonar esto del otro lado”, dijo en clara referencia los simpatizantes del Club Atlético Libertad, el clásico rival de Canalense, equipo del cual el intendente es hincha y en el cual supo jugar.

Quienes gobernamos estamos atravesados por el sentido común, y en esta entrega está más que justificado el accionar social que los clubes aportan con su trabajo no solo en la enseñanza de las prácticas deportivas sino en el hecho de contener en todas sus facetas a los niños, adolescentes. Es ahí donde el Estado debe acompañar a modo de garantizar que las buenas acciones de los clubes tengan continuidad”, expresó el intendente Edgar Bruno.

El mandatario agradeció los aplausos de los simpatizantes y de toda la comunidad verdolaga, pero señaló que este sueño no era una acción en solitario sino de todo un equipo de gestión municipal.

Tras expresar dichas palabras, el intendente hizo entrega de la llave simbólica al presidente interino Cristián Botti.

Luego fue el momento de la llegada del ómnibus. El colectivo, ploteado con los colores del club y que cuenta con capacidad para 70 pasajeros, se estacionó frente a las puertas del club y fue recibido con una verdadera fiesta.

El momento más emotivo

El momento más emotivo de la noche se vivió justamente arriba del colectivo del club, ya que fue descubierta una placa colocada en su interior con la frase “La palabra justa, el compromiso eterno. El Ángel guardián de la mística verde”, dedicada a Ángel Becher, quien desde hace muchísimos años está vinculado a la institución, fue utilero durante 20 años, integró diferentes comisiones directivas y hasta fue DT del Verde. Un merecido reconocimiento para uno de los tantos canalsenses que han demostrado un fuerte compromiso con la institución y un gran sentido de pertenencia.

Finalmente, los niños de las distintas disciplinas, subieron a conocerlo y fueron a dar una vuelta por las calles de la localidad. No fue la tradicional vuelta olímpica tras un campeonato, pero se vivió con la misma adrenalina porque se celebró un sueño colectivo hecho realidad.

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