Según un estudio realizado por el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba, esto ocurre por “la notable reducción del poder adquisitivo” de las familias debido a la “implacable escalada inflacionaria de los últimos meses en Argentina”.

La entidad que reúne a los almaceneros y comercios minoristas de Córdoba realizó un estudio en donde analiza, a nivel nacional, cómo se compone la dieta alimentaria en aquellos hogares donde sus ingresos económicos están por debajo de la línea de pobreza o levemente por encima de ella.

Desde el Centro de Almaceneros de Córdoba sostienen que los datos aportados permiten dimensionar el impacto que la inflación del último año ha tenido sobre la alimentación de la población argentina, principalmente sobre aquellos hogares con menor flujo de ingresos.

Esta iniciativa tiene “el objetivo de visibilizar esta dura realidad por la que transitan miles de familias argentinas” y con el propósito de “llamar a reflexión a toda la sociedad, pero particularmente a quienes tienen la responsabilidad política y la obligación legal, ética y moral de atender sin dilaciones, las verdaderas necesidades del pueblo”, expresaron desde la institución.

Según dicho estudio, “los resultados evidencian una marcada deficiencia alimentaria y deterioro nutricional del segmento poblacional, como consecuencia de la notable reducción del poder adquisitivo”.

Algunos de los datos que aporta esta investigación indica que los adultos de los grupos familiares cuyos ingresos alcanzan los $160 mil (los de mayores recursos que han sido consultadas en este estudio), hay un 23% que no desayuna, un 6% que no almuerza, el 36% no toma la merienda y un 27% no accede a la cena. Mientras que los menores de esos grupos familiares el 8% no cena, un 22% no merienda, el 3% no almuerza y el 14% tampoco desayuna.

Respecto a las familias cuyos ingresos económicos alcanzan los $60 mil mensuales (los de menores recursos consultados por el presente estudio), los datos son más preocupantes todavía. En este caso, hay un 86% de adultos que no cena y un 44% que no desayuna, mientras que el 74% manifestó que no merienda y hay un 42% que no almuerza. Los menores que forman parte de estos grupos familiares también tienen serios problemas alimenticios y nutricionales ya que el 79% no merienda, un 36% no almuerza, el 73% no tiene su desayuno y el 58% no come antes de irse a dormir.

El Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros y Comerciantes Minoristas de Córdoba manifestó que “estos resultados deben interpelarnos como sociedad y deberán ser motivo de profunda reflexión de las autoridades gubernamentales, que deberán ejecutar urgentes y sostenibles acciones, tendientes a garantizar la seguridad alimentaria de toda de la población”.

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