La reforma de Alquileres se dará en medio de una agenda que incluye el debate sobre la Boleta Única y también el tratamiento de la reforma del Consejo de la Magistratura.

La Cámara de Diputados tendrá una agenda hiper cargada, con posturas enfrentadas entre oficialismo y oposición. El tema central será la discusión sobre la reforma de la ley de Alquileres, con la posibilidad concreta de que se firmen dictámenes, en tanto que más temprano comenzará el debate impulsado por la oposición sobre la Boleta Única y el tratamiento de la media sanción del oficialismo de la reforma del Consejo de la Magistratura.

El debate de la Ley de Alquileres será el plato fuerte de la jornada cuando se inicie la reunión de la comisión de Legislación General, donde el oficialismo intentará aprobar su dictamen, que mantiene los ejes centrales de la actual ley 27.551 e introduce algunos cambios que apuntan a mejorar los incentivos a propietarios para ampliar la oferta en el mercado.

Sin embargo, no está definido si el debate podrá agotarse en la jornada de hoy, ya que si se extiende demasiado podría llamarse a un cuarto intermedio y retomar dentro de unos días.

El oficialismo y Juntos por el Cambio comparten el diagnóstico de que la ley (que tuvo media sanción en 2019 durante el Gobierno de Cambiemos y aprobada definitivamente en 2020), que había sido fruto del acuerdo transversal de las fuerzas mayoritarias del Congreso, no arrojó los resultados esperados.

Las principales críticas de la industria inmobiliaria tiene que ver con la extensión de la duración de los contratos a tres años, y la actualización anual que se fijó en la ley. En línea con estos reclamos, Juntos por el Cambio propondrá un dictamen para retrotraer al sistema que funcionaba antes de la sanción de la norma vigente, cuando los contratos se firmaban por dos años años el ajuste de los valores era semestral. 

En la oposición argumentan que el ajuste anual es incompatible con la dinámica inflacionaria del país, que provoca una alta incertidumbre especialmente en los propietarios, quienes podrían llegar al punto de retirar los alquileres del mercado, generando un problema aún mayor. 

No obstante, luego de de un arduo debate interno, el Frente de Todos decidió hacerse eco de las preocupaciones de las agrupaciones de inquilinos, que pidieron mantener tanto el plazo de duración de los contratos y la frecuencia de los ajustes de precios tal como están.

A su vez, el dictamen que firmará el oficialismo subsanará un déficit que tiene la ley: se fijará que el aumento que determina la fórmula de actualización de los precios (que combina la variación salarial con la inflación medida por el IPC) será el tope máximo permitido.

Si bien en la oposición predomina la idea de realizar modificaciones a la ley, un sector minoritario liderado por Alberto Asseff (PRO) propone directamente la derogación de la
norma.

Volviendo al dictamen del oficialismo, quedaría descartada la propuesta del diputado José Luis Gioja de aplicar un impuesto a las viviendas ociosas, una iniciativa que había asustado y puesto en alerta a las cámaras inmobiliarias y asociaciones de propietarios.

Sin embargo, sí se incorporarán algunos aspectos comprendidos en el proyecto del sanjuanino, vinculados a beneficios fiscales que recibirían los locadores que se inscriban en el régimen de monotributo, que podrían deducir esos bienes inmuebles del pago del impuesto sobre los Bienes Personales por cada año y período fiscal en el que estuvieran registrados hasta cinco contratos de alquiler.

Boleta Única y Consejo de la Magistratura

En la jornada también comenzará el debate impulsado por la oposición sobre la Boleta Única. El Frente de Todos rechaza la iniciativa opositora, y defiende el actual sistema de votación con boletas impresas de papel, con las listas completas de candidatos. 

Pero la oposición podría dar el golpe si Juntos por el Cambio consigue sumar al interbloque Federal en un dictamen unificado que supere en cantidad de firmas al del Frente de Todos. De un recuento provisorio se desprende que la oposición, si suma todas sus voluntades, sacaría una pequeña luz de ventaja sobre el oficialismo, aunque en el marco de un escenario de extrema paridad. 

No obstante, al Frente de Todos lo tranquiliza el hecho de que en última instancia la iniciativa rebotaría en el Senado porque allí la bancada oficialista haría valer su ajustada mayoría. 

También se espera que hoy se de tratamiento la reforma del Consejo de la Magistratura que el Frente de Todos consiguió aprobar en el Senado.

La propuesta amplía a 17 la cantidad de miembros del órgano y excluye a la Corte Suprema de la integración, como reclama Juntos por el Cambio.

Sin embargo, el Frente de Todos no la tendrá fácil en Diputados, donde no goza de mayoría propia y los aliados que le quedan son muy escasos.

Fuente: NA

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