Las últimas acciones del oficialismo sugieren que existe la posibilidad de un acercamiento con las agrupaciones que reclaman por el estado del servicio. Buscarían frenar la escalada de tensión.
La situación del transporte público de colectivos se encuentra en un momento de suma tensión, quizá como no se percibía desde hace años. Es que más allá de los seguidos aumentos en el boleto y la cerrada licitación que generó enojo en algunos sectores «excluidos», la problemática del presente tiene que ver con la falta de líneas y frecuencias que genera inconformidad entre los usuarios.
Como respuesta a esta problemática, tal como lo viene reflejando CÓRDOBA HOY, un grupo de estudiantes universitarios iniciaron una junta de firmas para conocer las necesidades de los usuarios y comprobar que la dificultosa realidad del servicio es algo percibido por la mayoría.
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Esta acción desembocaría en una medida de fuerza programada para el próximo 2 de mayo que cuenta con el apoyo de la comunidad universitaria, a través de la declaración del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Río Cuarto.
Sin embargo, los apuntados por el reclamo -la Sociedad Anónima de Transporte y el Gobierno de Río Cuarto- estarían buscando un camino de resolución que evite la llegada de esta movilización. Algo de esto comenzó a percibirse ayer, mientras el oficialismo aprobaba en soledad un nuevo esquema de subsidios para la empresa prestataria.
“Coincido con el diagnóstico de la primera minoría: el servicio hoy no está siendo lo que merecen los usuarios”, reconoció el presidente de la bancada oficialista en el Legislativo, Guillermo Natali. Los dichos del edil podrían haber transmitido cuál es la postura del Gobierno municipal.
¿Llegarán anuncios? ¿Habrá cambios en las frecuencias? ¿Se pondrán más líneas a disposición? Más allá de estas preguntas, se presume el Ejecutivo podría mostrarse abierto a iniciar una vía de diálogo con los sectores que encabezan el reclamo -incluida la Universidad.
Restará conocer cuál será la reacción de los impulsores de la manifestación del 2 de mayo. “Hay que ver para creer”, adelantaron desde los sectores reclamantes ante la posibilidad de generar un acercamiento con la Municipalidad.
