Este fin de semana, la ciudad de Río Cuarto vivió una jornada cargada de emoción y memoria colectiva al conmemorarse los 100 años de la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el corazón del barrio Alberdi.
El intendente Guillermo De Rivas participó del acto y expresó: “Una enorme satisfacción acompañar al Padre Carlos, al obispo Adolfo y a toda esta comunidad que celebra 100 años de vida, de historia y de fe. La parroquia ha sido no solo un lugar de evangelización, sino también un espacio de contención y un símbolo de unidad barrial. Es un verdadero emblema del barrio Alberdi y parte esencial de su identidad.”
Durante la jornada, también estuvo presente la Secretaria de Deporte y Turismo, Araceli Isla, quien destacó el trabajo conjunto del Municipio con la comunidad parroquial:
“Desde nuestra Secretaría acompañamos esta celebración con una serie de visitas guiadas e interactivas, realizadas junto al equipo de guías y la Comisión de Historia de la parroquia. Además, dejamos un legado: un recorrido autoguiado con acceso mediante QR, para que vecinos y visitantes puedan conocer la historia desde sus dispositivos móviles”, dijo.
En este marco, Isla remarcó que estas acciones se enmarcan en una política más amplia de impulso al turismo religioso, no sólo en Río Cuarto sino en toda la región sur de la provincia:
“Estamos gestando una mesa regional de turismo religioso, porque nuestras iglesias, festividades y tradiciones son parte de un valioso patrimonio cultural y espiritual que merece ser visibilizado y revalorizado”, indicó.
El Padre Carlos Costale, párroco de La Merced, compartió la emoción de la comunidad tras más de un año de preparación para este momento:
“Ayer, al pisar el templo, nos invadió una profunda emoción. Esta iglesia ha sido el centro alrededor del cual se construyó el barrio. Aquí pasaron generaciones, mucha gente santa. Soñamos con conservar el espíritu de pueblo: la cercanía, la amistad, la fe compartida”.
A su turno, el Monseñor Adolfo Uriona brindó un mensaje para toda la comunidad en el marco de este centenario.
“Primeramente para la comunidad parroquial que sigan en esa tarea evangelizadora, bajo la guía que nos había dejado el Papa Francisco de una comunidad abierta, una comunidad que también va en búsqueda de los que están más alejados y que más necesitan, y por otro lado aquellos que no tienen fe, que puedan descubrir aquí también siempre un lugar donde se los recibirá siempre”, expresó.
Entre las actividades del día, se realizaron recorridos históricos, un acto protocolar, una misa presidida por el obispo y una cena comunitaria en el salón del Colegio Lanteriano. Además, se recordó con especial cariño la tradicional devoción a Santa Rita, tan presente en la historia de la parroquia.
