Según confirmó su asesora Jimena Aristizábal, el legislador de La Libertad Avanza fue víctima de un ciberataque.
La cuenta del diputado nacional José Luis Espert fue hackeada anoche para promocionar la compra de la criptomoneda $LIBRA.
Según confirmó Jimena Aristizábal, asesora de Espert, el legislador de La Libertad Avanza fue víctima de un ataque que vulneró la seguridad de su cuenta de «X».

Los hackers postearon un mensaje en favor de la polémica criptomoneda, que reza: «¡La revolución liberal avanza en Argentina! Estamos lanzando $LIBRA V2, un proyecto dedicado a impulsar la economía argentina, apoyando emprendedores y pymes con financiamiento privado transparente y descentralizado».
Aristizábal, a través de su cuenta de X (@jimeargentina) manifestó: «Le hackearon la cuenta a José Luis, no tenemos acceso a la misma. Ya estamos tratando de solucionar el problema . Por favor los que puedan hagan RT para avisar. Muchas gracias».
El token $LIBRA V2 llegó a alcanzar una capitalización de mercado de más de u$s128.000 30 minutos después de su lanzamiento, luego de que la cuenta hackeada de José Luis Espert lo promocionara.
Al igual que había pasado originalmente cuando Javier Milei promocionó $LIBRA, la criptomoneda se derrumbó y perdió más del 96% de su valor en menos de 5 minutos.
Este caso presenta llamativas similitudes con el escándalo protagonizado por Javier Milei en relación con la criptoestafa Libra. En ambos episodios, la promoción de inversiones de alto riesgo sin el debido respaldo legal y financiero llevó a cientos de personas a perder grandes sumas de dinero.
En el caso de Libra, Milei utilizó su influencia pública para avalar un proyecto de inversión basado en criptomonedas que prometía rendimientos extraordinarios. Sin embargo, con el tiempo, se evidenció que el esquema tenía características propias de una estafa piramidal, dejando a numerosos inversores en la ruina. De manera similar, el caso actual involucra estrategias de captación de fondos que, bajo la promesa de retornos exorbitantes, terminaron por defraudar a los ahorristas.
El patrón se repite: figuras mediáticas o de peso en la opinión pública utilizan su credibilidad para impulsar proyectos financieros que, al carecer de una estructura sólida, terminan desplomándose y afectando a miles de personas. Estos casos ponen de manifiesto la necesidad de un mayor control sobre la publicidad financiera y la responsabilidad de quienes promueven inversiones ante un público que, muchas veces, desconoce los riesgos asociados.
Fuente: NA/Ámbito