A través del Decreto 782/2025, el Ejecutivo diferió hasta diciembre la aplicación total de las subas impositivas sobre naftas y gasoil. La medida busca atenuar el impacto en los precios y sostener la recuperación económica.
El Gobierno nacional dispuso una nueva postergación parcial de los aumentos en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, a través del Decreto 782/2025, publicado este viernes en el Boletín Oficial. La medida difiere hasta el 1 de diciembre de 2025 la aplicación completa de los incrementos pendientes derivados de las actualizaciones correspondientes al año 2024 y a los dos primeros trimestres de 2025.
Según lo establecido, entre el 1° y el 30 de noviembre se aplicarán aumentos parciales en los montos fijos de los gravámenes. Para las naftas sin plomo, la nafta virgen y las de más de 92 RON, el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos subirá $15,557 por litro, mientras que el Impuesto al Dióxido de Carbono aumentará $0,953 por litro.
En el caso del gasoil, el incremento será de $12,639 en el impuesto principal, $6,844 en el diferencial para la región Patagónica, y $1,441 en el tributo al carbono.
El decreto —firmado por el presidente Javier Milei, el ministro del Interior Guillermo Francos y el titular de Economía Luis Caputo— fundamenta la decisión en la necesidad de “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”.
La normativa recuerda que estos impuestos se actualizan trimestralmente en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el INDEC, aunque su aplicación ha sido reiteradamente diferida mediante decretos anteriores para moderar el impacto en los precios finales de los combustibles.
Con esta nueva prórroga, el Gobierno establece que los incrementos pendientes entrarán en vigencia plena a partir del 1 de diciembre de 2025, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2° del decreto.

 
                    
