La oposición ya planea los caminos para lograr, esta vez, rechazar el nuevo veto anunciado por Javier Milei. Puede pasar por comisiones o ir directo al recinto en Diputados. La duda es la UCR.

Tras semanas movidas en el Congreso, con leyes, veto y represión, un nuevo capítulo de tensión se abrirá tras el anuncio del veto a la ley de financiamiento universitario hecho por el presidente Javier Milei. Cuando se concrete esta promesa, la oposición intentará insistir con este proyecto. ¿El Gobierno podrá evitarlo como hizo con la movilidad jubilatoria?

La semana pasada hubo victorias y derrotas para el Gobierno. Logró juntar los votos para reafirmar el veto a la movilidad jubilatoria, pero no puedo evitar que se rechazara el DNU de los fondos reservados para la SIDE ni la aprobación de la ley de financiamiento universitario.

Ahora se viene un nuevo capítulo. A partir de la publicación del veto al financiamiento universitario en el Boletín Oficial, la oposición deberá esperar diez días hábiles para poder tratarlo en Diputados. Puede ir al tratamiento en las comisiones de Educación y Presupuesto y Hacienda o directamente al recinto sin dictamen.

Lo más probable es que la oposición evite pasar por Comisiones porque están presididas por espadas legislativas afines al oficialismo. En Educación está el PRO Alejandro Finocchiaro y en Presupuesto el libertario José Luis Espert. Es cantado que ambos pisarán todo lo que puedan el tratamiento del veto.

El desafío de juntar los 2/3 para rechazar el veto

Sea el camino que elijan, una vez en el recinto la oposición deberá reunir en Diputados los 2/3 de los votos para poder rechazar el veto, intento que fracasó en el caso de la movilidad jubilatoria. Si lo logra, tendrá que repetir el mismo porcentaje en el Senado.

Si tenemos en cuenta el antecedente de la votación en Diputados del 15 de agosto pasado del financiamiento universitario, el Gobierno estaría cerca de festejar otra vez. En aquella oportunidad, la ley fue aprobada con 144 votos positivos a 77 negativos. Una buena diferencia a favor, pero algo lejos de los 2/3.

La duda, otra vez, está puesta en lo que hará la UCR. El 15 agosto había votado prácticamente en su totalidad, más allá de la abstención de Lisandro Nieri y las ausencias de Mariano Campero, Gerardo Cipolini, Luis Picat y Juan Carlos Polini. Pero el antecedente de la semana pasada no da mucho lugar a la esperanza.

Aunque, en esta oportunidad, a quiénes estarían dando la espalda son a las universidades de sus territorios a los cuales dicen representar. Y sabemos que las casas de altos estudios tienen un peso muy importantes en la sociedad, como se vio en la marcha de abril pasado, quizás la más importante desde que asumió Javier Milei.

Fuente: Ámbito

¡Viralizalo!