Florencia Granato como secretaria general y Ernesto Cerdá como secretario adjunto fueron elegidos en los comicios de la Asociación Gremial Docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que se concretaron este miércoles.


La profesora Granato agradeció por la participación, que rondó el 50 por ciento del padrón sindical, y que ungió a la fórmula que se había presentado como lista única. Emitieron su voto 276 afiliados y también votaron 13 jubilados, según informó AGD.

En sintonía con el nombre de la lista, «Participación y compromiso», la secretaria general electa agradeció a quienes destinaron su tiempo a este acto democrático, tanto a los que se acercaron a elegir cuanto a los que fueron autoridades de mesa.

«Esto es reafirmar este camino de muchos años del sindicato y nos motiva a ir por más derechos, logros, condiciones de trabajo y continuar la lucha por el salario», dijo Granato. Añadió que una de las concreciones urgentes a las que se abocará el gremio es a la constitución de un cuerpo de delegados en pos de «un diálogo más fluido» con docentes universitarios y para resolver problemas mucho más rápidamente. Otra urgencia es la paritaria, tanto en el plano nacional cuanto en el local.

Respecto de la vuelta a la presencialidad, expresó que era necesario y al cabo de dos años de intensivo uso de tecnología digital notó que «hay que repensar el futuro de la educación superior» a la luz de «un montón de experiencias vividas que vinieron para quedarse».

Por su parte, Ernesto Cerdá, secretario adjunto electo, afirmó que tienen las mejores expectativas sobre esta nueva gestión que comienzan al frente de la asociación gremial. Fundamentó su optimismo en que el equipo de trabajo confluye gente de distintas facultades, diferentes edades, gente que ya venía trabajando de modo muy cercano al gremio.

Acerca de la situación salarial, consideró que «es muy compleja» no solo por el acuerdo de Argentina con el Fondo Monetario Internacional, también porque «ya veníamos complicados, con retraso acumulado en el poder de compra en el gobierno neoliberal de Macri y también en estos dos años del de Alberto Fernández».

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