Como jugador y dirigente tuvo logros deportivos que peritieron escribir los años dorados de la historia de Acción Juvenil. Con su trabajo incansable y compromiso con la institución, José Pestuggia se ganó el respeto de toda la comunidad y se convirtió en un emblema del club. En reconocimiento a su trayectoria fue distinguido por el Poder Legislativo de Río Cuarto.
Por su notable carrera como dirigente y su desempeño como deportista el Concejo Deliberante de Río Cuarto lo reconoció como personalidad destacada del ámbito social y del deporte de la Capital Alterna de la provincia de Córdoba.
José Pestuggia fue un bochófilo destacado de nuestra ciudad, pero su pasión por el básquet y su amor por Acción Juvenil forjaron su identidad y marcaron a fuego gran parte de los años dorados del “club del centro”.
Jugó al básquet en Acción Juvenil, club que lo vio crecer y lo acompañó en los primeros pasos de su carrera. Acción Juvenil ha sido para él un lugar de recreación y también de formación tanto deportiva como humana. Fue jugador, árbitro y se desempeñó durante muchos años como dirigente del club.
“Para mí es una alegría enorme y un reconocimiento que no me esperaba para nada”, expresó José Pestuggia tras ser reconocido por el Concejo Deliberante de Río Cuarto. “Todo lo que hice fue porque sentía en el corazón que debía hacerlo”, agregó uno de los máximos emblemas de la historia de Acción Juvenil.
En diálogo con el periodista Marcelo Ortíz, José recordó que con apenas 14 años empezó a concurrir a la Asociación de Básquet, también contó que jugaba a las bochas, pero finalmente fue el básquet el deporte que lo enamoró. “Yo fui mejor jugador de bocha que de básquet, pero me apasionaba el básquet”, relató.
Sobre sus épocas como jugador recordó cuando compartía equipo con sus hermanos. “Fuimos seis o siete años campeones seguido y tuvimos dos años sin perder un partido. Habíamos logrado formar un equipo muy bueno para la zona”, expresó.
José Pestuggia ocupó el lugar de presidente de Acción Juvenil, conquistando grandes logros que dejaron al club en lo más alto. Uno de ellos fue el ingreso a la Liga Provincial, obteniendo el segundo puesto; pudo llegar a la competencia de la Liga Nacional B, lo cual implicó un gran momento para el club.
Como dirigente era un gran referente y dejó un legado que está presente en muchos dirigentes de la ciudad porque uno de sus principales objetivos siempre fue “sacar a los jóvenes de la calle”.
Sobre su vínculo actual con el club, José afirmó: “Uno nunca deja de ser presidente”. En este sentido, manifestó que trata de hacer todo lo que pueda por el club, aunque señaló que desde hace unos cinco años esto le resulta más difícil debido a que su esposa atraviesa una difícil enfermedad y gran parte del tiempo está con ella.
Es tanto el amor que siente por la institución que aseguró que si se saca el Quini lo destinará para construir un enorme estadio.
