La Casa Rosada apunta a avanzar con más de una decena de privatizaciones el próximo año, con foco en energía y transporte, para reforzar las reservas y redefinir el rol del Estado en áreas clave de la economía.
El Gobierno nacional prevé acelerar en 2026 el proceso de privatización de empresas públicas, con una lista que supera la decena de firmas de distintos sectores, especialmente vinculadas al transporte, la energía y los servicios. El objetivo central es atraer capital privado, modificar la impronta estatal en esas áreas y obtener recursos que permitan fortalecer las reservas.
Según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, la estrategia oficial incluye la transformación y posterior privatización de la Administración de Infraestructura Ferroviaria, la Administración General de Puertos, Contenidos Públicos, Edu.Ar y la Empresa Argentina de Navegación Aérea. A ese grupo se suman Fabricaciones Militares, la Operadora Ferroviaria, Radio y Televisión Argentina, la Casa de Moneda y la agencia Télam.
Además, el Gobierno tiene en la mira a otras compañías de peso, como Transener, las represas hidroeléctricas y AYSA, la empresa que presta los servicios de agua potable y cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires, considerada una de las firmas públicas más grandes del país.
En paralelo, el Ejecutivo avanzó en el programa de transformación de Sociedades del Estado en Sociedades Anónimas, un paso previo clave para habilitar los procesos de privatización. Este viernes se concretó la inscripción en el Registro Público de la última conversión prevista, correspondiente a Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado, que pasó a denominarse Ferrocarriles Argentinos Sociedad Anónima Unipersonal.
La decisión se enmarca en lo dispuesto por el presidente Javier Milei a través del artículo 48 del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, que estableció que todas las sociedades o empresas con participación estatal, sin importar su forma jurídica, deben transformarse en sociedades anónimas. De ese modo, quedan alcanzadas por la Ley General de Sociedades y operan en igualdad de condiciones con las firmas privadas, sin prerrogativas públicas.
Dentro del esquema de privatizaciones proyectadas, el Gobierno pone especial énfasis en los sectores de energía y transporte. Allí aparecen Corredores Viales, que administra cerca de 9.000 kilómetros de rutas; la energética Enarsa; Intercargo, que ya despertó el interés de un grupo empresario francés; y la Vía Navegable Troncal, más conocida como la Hidrovía, un activo estratégico para el comercio exterior argentino.
Con esta hoja de ruta, el oficialismo busca profundizar su programa de reformas estructurales y avanzar en un rediseño del Estado, con el sector privado como protagonista central en áreas que históricamente estuvieron bajo control público.


